Solo seis mil unidades del transporte público en Puebla cuentan con cámaras de video vigilancia conectadas al C5, es decir, apenas un 60% de la meta que se tenía tras el alza de 2.5 pesos al pasaje que se dio en octubre de 2019.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta prometió que el transporte se modernizaría 120 días después del incremento a la cuota por pasaje, es decir, tendría que haber sido en febrero de 2020.
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No obstante, el secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga Santamaría confesó que la colocación de cámaras apenas rebasa el 60%, pues la meta es de 10 mil unidades y se tendrían avances a mediados de este 2021.
En su comparecencia ante diputados del Congreso del Estado, el pasado viernes, atribuyó el poco avance a la pandemia, a pesar de que el plazo concluyó un mes antes de la llegada del Covid-19.
Agregó que se “modernizaron” dos mil 144 unidades del transporte público, pero no dio avances de los localizadores GPS, que también los concesionarios se comprometieron a cambio de que avalaran el aumento al pasaje.
Por otro lado, Aréchiga Santamaría informó que se efectuaron solo 336 sanciones por saturación de unidades del transporte público durante la contingencia sanitaria derivado las 28 mil 770 inspecciones para garantizar que las unidades no rebasen el 50% de su capacidad y se respete la “sana distancia”.
Recordó que las multas por no acatar esta disposición en el decreto estatal van de los mil 100 a los tres mil pesos.
