Mujeres feministas en Puebla prendieron fuego a las puertas del Congreso del Estado como parte de las protestas para exigir la erradicación de la violencia de género y la despenalización del aborto en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Durante las manifestaciones de este 8 de marzo, el contingente de mujeres del denominado Bloque Negro y del Frente Feminista Radical partieron de la Fiscalía General del Estado, en donde realizaron algunas pintas en la fachada con los nombres de las víctimas de feminicidio y de mujeres que siguen desaparecidas.
De ahí marcharon hacia el Congreso local en donde lanzaron pintura, nuevamente realizaron pintas, prendieron fuego a las puertas y rompieron vidrios, también de la fachada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) estatal, que se encuentra a un costado, y se fueron contra los automóviles que estaban ahí estacionados.
Durante la intervención, las mujeres que las acompañaban gritaban “sí nos representan”, “fuimos todas”, “vivas se las llevaron, vivas las queremos”, entre otras consignas.
Desde dentro el fuego era extinguido rápidamente por personas que custodiaban el edificio del Poder Legislativo, pero minutos después las asistentes a la manifestación corrieron agachadas tras escuchar un fuerte estruendo.
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La marcha de este año
Feminicidios, desaparecidas, derecho al aborto, vivir sin miedo e inclusión para todos, son las demandas que este 2021, y como cada año, se suman a la exigencia de justicia en el marco del Día Internacional de las Mujeres.
Este 8 de marzo cientos de mujeres volvieron a salir a las calles, esta vez las condiciones fueron distintas, pero la pandemia no detiene la rabia que hay en cada una que ha sido testigo o víctima de la violencia machista que persiste en Puebla y todo el país.
Dos contingentes de mujeres salieron a las calles, uno partió de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHE) hacia la Fiscalía del Estado y el otro desde esta última hacia el Congreso local.
El grupo de la «marcha separatista» que se congregó afuera de la Fiscalía se topó con vallas metálicas colocadas para “proteger” el edificio, tal como se hizo en Palacio Nacional en Ciudad de México y que se intentó replicar en la capital. Sin embargo, lograron brincarlas para colocar los nombres y fotografías de las víctimas de feminicidios, cuyos casos siguen impunes y en lo alto la leyenda: “México Feminicida”.
Mientras que el grupo de mujeres diversas y representantes de colectivos trans que partieron de la CDHE se encontraron con una valla humana de hombres “pro vida” que resguardaban el edificio y rezaban con rosarios en mano para evitar que pintaran la Catedral.