Las tarjetas virtuales llegaron para quedarse; y en pocos meses, se han convertido en una de las opciones más seguras para realizar pagos, depósitos y compras.
Un estudio publicado por Visa reveló que 48% de los consumidores de México y América Latina emplea los “pagos sin contacto”; donde destacan el uso de las tarjetas bancarias virtuales.
Refirió que, a la par del crecimiento del comercio electrónico, durante la pandemia, dichos pagos han tenido una mayor penetración entre los clientes bancarios; ello gracias a que evitan riesgo de contagio de Covid-19.
A su vez, la firma Americas Market Intelligence reveló que 66% de quienes cuentan con “una tarjeta sin contacto” –o virtual- la han usado al menos una vez; sin reportar ningún incidente grave, que ponga en riesgo su seguridad financiera.
Por el contrario, los usuarios afirman que se sienten más seguros, porque su cuenta o números bancarios “no tiene que pasar de mano en mano” al realizar una copra o transferencia, destacó en el informe El estado de los pagos sin contacto en Latinoamérica.
¿Qué es una tarjeta virtual?
El grupo financiero BBVA México explicó que las tarjetas virtuales son productos financieros de última generación; que brindan los mismos servicios de un plástico tradicional de débito o crédito.
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Pero, con una ventaja muy importante: la mayoría de los bancos no cobra comisiones ni anualidades por usar dichas cuentas; además de que sus sistemas de seguridad son más avanzados.
A través del artículo 5 Ventajas de usar una tarjeta virtual para tus compras, el BBVA reportó que las tarjetas virtuales tienen cuatro características principales:
1. No tienen plástico
Como su nombre lo indica, una tarjeta virtual no tiene forma física; es decir, vive dentro del entorno de una plataforma web o aplicación móvil; y sólo puede ser usada a través de estos métodos.
2. Usan los mismos datos
De la misma forma que un plástico físico, los virtuales tienen una numeración, una fecha de caducidad y un código de verificación. La mayoría de las veces se trata de una versión digital de tus tarjetas físicas; con números y códigos distintos.
3. Protección avanzada
Por seguridad, los códigos o números de seguridad de esta tarjeta son dinámicos; sistema que genera diferentes combinaciones para cada compra o movimiento, que tienen una vigencia de hasta cinco minutos.
4. Las puedes usar en muchos comercios
Este método te permite adquirir productos y servicios en línea y de forma presencial. Esto último en establecimientos que cuenten con la tecnología necesaria, sin tener que usar dinero en efectivo.
¿Cuáles son los beneficios de una tarjeta virtual?
El BBVA y los especialistas en fianzas responden:
Son más seguras
Una tarjeta virtual no puede ser sustraída de tu bolso o billetera; y las operaciones están sujetas a validaciones que solo tú puedes consultar.
Es muy rápido y sencillo
Este tipo de plataformas solicita verificaciones de compra mediante códigos dinámicos, que solo pueden ser usados una vez y que son enviados a tu teléfono móvil vía SMS o por medio de una app.
Reduces el riesgo de fraudes
Debido a que las tarjetas digitales son personales y tienes acceso a todas tus transacciones en línea; puedes detectar rápidamente movimientos extraños, por lo que te ayudan a prevenir estafas.
Cuidan tus finanzas
¿Eres un comprador impulsivo? Entonces puedes crear una tarjeta virtual con un monto máximo para gastar; por lo que te sirven para controlar tu presupuesto.
Tú las administras
Para gestionar estos tipos de tarjetas de crédito, solamente necesitas un dispositivo con acceso a Internet. Tú mismo puedes activar y desactivar las tarjetas con un par de clics; por lo que ante cualquier sospecha u operación inusual, las bloqueas en un instante.
¿Cómo crear una tarjeta de crédito virtual?
El proceso puede variar de acuerdo con la infraestructura y la tecnología que ofrecen los bancos; pero –de acuerdo a las opciones vigentes en el mercado- el proceso general es el siguiente:
- Primero debes obtener una cuenta en el banco.
- Ingresa a la plataforma en línea del banco o descarga la aplicación móvil.
- Selecciona la tarjeta física de la que quieres hacer una copia virtual; y crea un código temporal de operaciones; que se validará con el CVV o números de seguridad del plástico tradicional.
- Una vez que hayas concluido, selecciona la vigencia de la nueva tarjeta.
Tips adicionales
- Algunas aplicaciones móviles te ofrecen la programación de retiro de efectivo, con un código de operación y sin la tarjeta física; para ello tendrás que ingresar los datos virtuales en el cajero automático.
- Pregunta en tu banco si hay beneficios adicionales y condiciones específicas para participar de los beneficios de una tarjeta virtual.
- Llama al servicio de atención al cliente y averigua si existen costos adicionales, comisiones y límites en el número de operaciones o motos disponibles en cada movimiento.
