Últimamente se ha diversificado la forma de informarse. La audiencia ya no consume sólo en la televisión, en la radio o el periódico. Por ejemplo, sucede con el número de visitas y dónde están. En el caso de nuestro publimetro.com.mx, tenemos más de 15 millones de usuarios únicos mensuales, no sólo de México sino también de otros lugares del mundo que están interesados por lo que sucede en este país.
Creo que lo que hay que pensar es cómo se ha diversificado el sector informativo y de contenidos, cómo se ha diversificado el público, la forma de consumir y nuestros usuarios. Hace 15 años que nació Publimetro México, en la Ciudad de México nada más lo consumían los capitalinos. Luego llegó a Monterrey, Guadalajara, León, Puebla, Morelia y Mérida.
Gracias a que hemos crecido en México presencialmente y físicamente como periódico, ahora también nos pueden leer en Estados Unidos, España u otra localización del mundo por medio del Internet.
También se han diversificado los usuarios de Publimetro, las personas que nos consumen, porque la manera en la que informamos es diferente a como lo hacen los demás.
Nosotros hace años nos quitamos la corbata y el traje para hacer muchas cosas, desde un reportaje, salir a tomar fotografías o escribir un artículo. Pero eso ya viene desde 1995 en Estocolmo, cuando Robert Braunerheilm y Pelle Andersson, con el apoyo de Jan Stembeck y Pelle Törnberg, sacaron adelante este concepto de medio impreso.
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La información gratuita la vemos ahora en Internet, pero antes la encontrábamos en televisión y en la radio. Nadie te cobra por consumir un informativo en la radio, nadie te cobra por ver las noticias por la mañana en televisión.
No es fácil la labor de los medios de comunicación. Quienes trabajamos en ellos tenemos que ser conscientes de que, junto con las plataformas en las que participamos, somos un contrapeso en la balanza democrática. Evidentemente hay muchas visiones para explicar lo que está sucediendo en nuestro entorno, pero siempre hay que hacerlo de una forma imparcial y transparente para que la sociedad esté más formada y enterada de lo que sucede.
El riesgo de caer en desprestigio es cada vez más fuerte, por eso los periodistas, comunicólogos y empresarios del sector tienen que ser fuertes en la defensa de valores democráticos. No hace tanto tiempo lo vimos en Estados Unidos, con los continuos ataques de Trump a ciertos medios. Aquí vemos cada mañana cómo se denosta la profesión. Al igual que en la diversificación de plataformas, soy consciente de la amplitud de posibilidades para quien quiere informar o crear contenido, pero para todo hay que formarse e informarse. Esto no es cuestión de ser o no amigo de quien esté en el atril.
Lo que debemos evitar es que esos mensajes permeen en la sociedad porque, si así fuera, los medios y los periodistas perderían su voz para pasar a ser meros replicadores de los mensajes institucionales.
Nos interesa que la gente se informe de lo que sucede, que conozca la realidad y que conozca lo que están haciendo sus gobernantes, también lo que pasa en el Metro, o en las calles, que se puede llegar a denunciar y que no a todo debemos asentir con la cabeza.
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Pero al igual que hay más riesgos que nunca, creo que a raíz de esta pandemia hemos descubierto que hay muchas más formas de trabajar. Tenemos más herramientas para comunicar, ya no necesitamos una unidad del tamaño de un tráiler, ya lo hacemos con celulares desde donde está sucediendo la noticia.
Las redes sociales no son sólo para ver qué hacen tus amigos, en nuestro trabajo es una fuente fundamental de información. Hace años las informaciones surgían en las tertulias en los cafés, hoy salen de las redes sociales, y ahí también estamos, porque Publimetro está en la conversación de los mexicanos. También como periodistas multiplataforma tenemos los ojos en muchas partes. Para no sólo contar lo que sucede o un resultado, sino para conocer los contextos y el análisis más certero de la realidad inmediata.
Pero lo que es tendencia hoy, mañana no puede ser tendencia. Volvemos a lo mismo. Se consume de manera diferente. Que el Canelo Álvarez gane la pelea mañana, a lo mejor ya no es noticia. ¿Por qué? Porque ahora mismo estamos viendo nuestras redes sociales, entonces, mañana no te puedo dar el resultado porque la mayoría de la gente ya sabe qué ha pasado. Un medio físico tiene que convertirse en un medio de análisis.
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