Este 7 de junio, en la capital del país sólo 387 escuelas públicas retomaron clases presenciales, de las cuatro mil dos que la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM) reportó en mayo pasado que hay en esta entidad.
Lo anterior, significa que únicamente el 9.6% decidió volver a las aulas educativas; mientras que en las escuelas privadas el regreso fue del 15%, es decir, reaperturaron 716 de las cuatro mil 729 que contabiliza la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En total, la AEFCM reportó el retorno presencial de mil 103 planteles de Educación Preescolar, Primaria, Secundaria y Especial; tanto públicas como privadas.
Asimismo, indicó que este regreso a los planteles se dio ‘en plena armonía y sin incidencias’, con un aforo de 80 mil estudiantes y 10 mil personas entre docentes, administrativos y de apoyo.
Respecto a la seguridad, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó seis mil 82 policías Preventivos, de la Bancaria e Industrial, Auxiliar, así como personal de la Subsecretaría de Control de Tránsito, apoyados de 350 vehículos y un helicóptero Cóndor bajo el operativo denominado “Regreso Voluntario a Clases Presenciales 2021”.
No fue un revés: Sheinbaum
Cuestionada sobre si el regreso a clases presenciales de menos del 10% en escuelas públicas sería un revés al considerar que fue una reapertura apresurada, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió:
«No lo considero así, creo que se van a ir abriendo poco a poco, hasta donde quieran las propias comunidades, es voluntario, pero es importante que haya esta relación entre profesores y estudiantes –desde mi punto de vista–, sobre todo, aquellos que no han tenido oportunidad de hacerlo, dado que han llevado las clases a distancia».
De acuerdo con algunas madres de familia, consultadas por Publimetro, la mayoría de ellas no mandó a sus hijos a la escuela al considerar que falta poco para el término del ciclo escolar y fue una decisión que además se tomó en consenso con la comunidad educativa
Sin embargo, hay quien consideró que el retorno será un gran paso para el siguiente ciclo.
«Mau regresa a clases después de 14 meses, sana distancia, uso de gel, nueva normalidad, aprendizaje social extremo! Será poco tiempo, solo unas horas y solo para aprender a adaptarse», refirió Janis Ortuzar a este medio.
TRES PREGUNTAS A…
Oscar Sosa, médico especialista en epidemiología
¿Cómo repercutirá el regreso a clases en el comportamiento de la pandemia?
- Sin duda alguna se suman factores que van a desencadenar pequeños brotes en las escuelas. Al final aumenta la movilidad de la población y este virus lo que tiene a su ventaja es precisamente eso. Sí habrá un incremento del número de caos y la magnitud pordría ser bastante amplia, en algunas zonas más que en otras respecto a donde hay mayor dinámica escolar, en este caso, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
¿Será una ‘tercera olita’ de contagios como dice la secretaria de Salud local?
- La magnitud no creo que sea de una ‘olita’ como dice la doctora, podría ser mucho mayor porque al final los niños van a la escuela, regresan a casa, contagian a los papás -quienes seguro ya están regresando a trabajar porque el semáforo ya lo permite- y eso puede desencadenar brotes en el trabajo. Entonces, es una cadena de consecuencias. La magnitud en la Ciudad de México, específicamente, puede ser bastante amplia o bastante grande ya que al final no todos los niños van en vehículo propio, muchos van en transporte público.
¿Deberían haber retrasado el regreso?
- Al final el ciclo escolar ya va a acabar, creo que podrían esperar a una mayor organización para el siguiente. Tendríamos que pensar en salir de la estructura escolar, sí regresar a la escuela, pero en una condición fraccionada y con una dinámica de menor riesgo. Tendrían que pensarlo así y no regresar a como estaba antes del Covid, eso ya deberíamos haberlo aprendido en muchas cosas. Valdría la pena también que México apostara por vacunar a este sector primero porque ya hay avances en las investigaciones de vacunas a menores de edad y de ahí implementar el regreso escalonado, ya con la mayoría de la población de 12 a 18 años inoculada.
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