La calificadora Fitch Ratings presentó su último informe sobre el ecosistema Fintech, en el que precisó que si bien las empresas de tecnología financiera aún no son una amenaza para instituciones bancarias tradicionales, durante la pandemia sí han mostrado una gran aceleración.
Esto para el especialista mexicano Alexis Nickin Gaxiola, es muestra de que serán un motor importante para mejorar la economía en la región de América Latina.
“El ritmo de digitalización que la pandemia dictó, ha obligado a que incluso los bancos hagan inversiones fuertes en tecnología financiera. Esto, ha beneficiado ampliamente al ecosistema Fintech propiciando su expansión, generando nuevos mercados y desde luego, ofreciendo servicios mejorados y especializados que promueven la inclusión financiera”, apunta Nickin Gaxiola.
Hasta antes de la pandemia y de acuerdo con el Índice de Inclusión Financiera Findex del Banco Mundial, eran mil 700 millones de personas en todo el mundo, es decir, alrededor del 30% de la población adulta, los que se encontraban excluidos del sector financiero.
El panorama para la región de América Latina era menos alentador, pues en promedio, únicamente el 55% de la población de adultos latinoamericanos contaban con una cuenta en alguna institución financiera, siendo las mujeres, poblaciones rurales, desempleados y trabajadores de la economía informal, los principales sectores segregados.
“El ecosistema Fintech se ha diferenciado desde sus inicios, por buscar acercar soluciones financieras a los sectores marginados por el sistema económico tradicional. Eso, es fomentar la inclusión financiera. La pandemia fue el impulso que se necesitaba para que más mujeres, productores, personas en la economía informal y demás sectores poblacionales olvidados, pudieran acceder a servicios de bancarización”, asegura el especialista mexicano.
Sin embargo, Alexis Nickin puntualiza que el acceso es el primer paso hacia la inclusión financiera y lo que sigue, será quitar barreras específicas en cuanto a restricciones, comisiones elevadas e incluso, educación financiera para todos los sectores.
“Latinoamérica lidera a nivel global, el desarrollo Fintech. Que países como Colombia, México y Brasil se mantengan entre los principales de la región, es un indicio de que la región busca innovar, mejorar y avanzar hacia modelos económicos mucho más rentables e inclusivos”, precisa Nickin Gaxiola.
“Sí vemos en la tecnología financiera un motor importante para mejorar la economía de la región. Para conseguir ese objetivo que podríamos fijarlo a un plazo de entre cinco y 10 años, será necesario mantener la digitalización, fomentar el acceso a educación financiera, trabajar en marcos regulatorios equitativos y dar paso a modelos económicos innovadores bajo un enfoque sostenible”, puntualizó.