El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) propuso al gobierno federal y al Congreso reducir la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las empresas de 30% a 28%.
Así como aplicar el 16% -actual- del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos; con la salvedad de excluir el cobro de dicho gravamen a los productos de una canasta básica, para no afectar a las familias de menores ingresos.
Lo anterior, como parte de una serie de propuestas y ajustes fiscales que presentó el IMEF; que le permitirían al país obtener una bolsa adicional de 350 mil millones de pesos, equivalentes a 1.9% del PIB; así como mejorar las condiciones para la inversión y el crecimiento.
El presidente nacional del instituto, Ángel García-Lascurain Valero, reconoció que la aplicación de IVA en alimentos tendría un costo político; aunque en el mediano plazo permitiría reforzar los ingresos públicos e impulsar el gasto para apoyar las familias de bajos recursos.
Mientras que en el caso del ISR, la reducción a 28% para las empresas ayudaría a mejorar los niveles de inversión privada, la creación de empleos y el crecimiento; puntos que compensarían la diminución en los ingresos tributarios que causaría en los primeros meses de su aplicación.
Ajustes fiscales
En su propuesta fiscal, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas se pronunció por:
- Realizar adecuaciones al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), para que más negocios y contribuyentes pasen a la economía formal y paguen los impuestos correspondientes.
- Fortalecer Procuraduría de la Defensa del Contribuyente
- Promover el empleo, permitiendo la deducción del 100% de las prestaciones sociales, por un tiempo determinado por la autoridad competente.
- Simplificar el cumplimiento de obligaciones fiscales para personas físicas
- Crear un Consejo Fiscal Ciudadano
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