Las mujeres que sospechen o tenga una prueba que confirme su contagio de Covid-19 y estén en periodo de lactancia no tienen impedimento para alimentar a sus hijos, ya que no se han confirmado la transmisión del virus SARS-Cov-2 a través de la leche materna, de acuerdo con la información más reciente dada a conocer por la Organización Mundial de Salud (OMS).
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Rocío López, responsable del Programa de Lactancia Materna del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” (InPer), explicó que para alimentar a sus bebés, las madres deben seguir todas las medidas sanitarias, como uso de mascarilla que cubra nariz y boca, lavado de manos con agua y jabón antes y después de tocar al bebé, limpiar y desinfectar todas las superficies que haya tocado.
“Los numerosos beneficios de la lactancia materna superan sustancialmente los posibles riesgos de transmisión y enfermedad asociados a Covid-19. Además de que el amamantamiento promueve el vínculo afectivo, que ayuda a la madre a desarrollar su capacidad de respuesta materna y brinda mayor seguridad emocional”, explicó la especialista.
También expuso que la leche materna es el alimento óptimo para el recién nacido, ya que contiene nutrientes y anticuerpos necesarios para el adecuado crecimiento y desarrollo, lo más indicado es que la alimentación inicie media hora después del alumbramiento, además de que la lactancia debe ser el único alimento durante los primeros seis meses de vida, después debe alimentare con una dieta mixta.
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“La leche materna que se extrae después del nacimiento, estimula la madurez del sistema inmunológico de la persona recién nacida y la protege de enfermedades como neumonía, diarrea, infecciones de oído, asma y alergias. Reduce hasta 20 por ciento el riesgo de muerte en el primer mes de vida y la evidencia científica indica que reduce 12 por ciento el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad infantil”, añadió.
Mientras que para las madres, reduce la posibilidad de desarrollar problemas cardiovasculares, cáncer de mama y ovario.
