A menos de una semana de que los talibanes asumieron el control de Afganistán, decenas de países ofrecieron su apoyo y ayuda humanitaria a hombres y mujeres que quisieran salir del país. Entre los países que extendieron su mano se encuentran México, Chile y Costa Rica; entre otros.
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Además, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Guatemala y Paraguay firmaron una declaración conjunta junto a otros 10 países más donde se manifiesta una profunda preocupación «por las mujeres y niñas afganas, su derecho a la educación, al trabajo y a su libertad de circulación».
Para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, «Los recientes enfrentamientos armados y la ocupación de las ciudades más importantes del país por el movimiento talibán, incluyendo su capital, Kabul, han generado una gran inquietud en la comunidad internacional por la seguridad e integridad de las personas que allí residen». Por lo tanto, “»Es necesario asegurar la posibilidad de que los residentes extranjeros y afganos que así lo deseen, abandonen el país con plenas garantías para su integridad física”.
Mientras tanto, en México, el canciller Marcelo Ebrard informó el pasado 18 de agosto que se estaban procesando las primeras solicitudes de ciudadanos afganos, especialmente mujeres y niñas. México, que tiene una larga tradición de otorgar refugio y ha albergado a notables intelectuales como el ruso León Trotsky o a políticos como Evo Morales, no cuenta con misiones diplomáticas en Afganistán. Por lo tanto, las solicitudes se realizan a través de la embajada mexicana en Irán.
Chile y Costa Rica se suman al apoyo a Afganistán
Chile, por su parte, anunció el martes pasado que recibirá al menos 10 familias desde Afganistán tras realizar una serie de gestiones a solicitud de organizaciones humanitarias, dando también prioridad a mujeres académicas, periodistas y activistas humanitarias.
«En conjunto con una organización que se llama Front Line Defenders, ya hemos comprometido que Chile va a recibir y a acoger en Chile a algunas familias afganas. Estamos pensando del orden de 10 familias que son mujeres, que se han dedicado a la defensa de los derechos de las mujeres», explicó Sebastián Piñera, presidente del país.
Finalmente, Costa Rica también ofrecerá visados “para salvaguardar la vida y el bienestar de las mujeres y niñas”, explicó Epsy Campbell, vicepresidenta del país. «Costa Rica decidió abrir sus fronteras y servirá como un puente humanitario para las mujeres afganas que buscan refugio. Tomamos las acciones necesarias, dentro de nuestro ámbito de acción, para salvaguardar la vida y bienestar de las mujeres y niñas», afirmó en Twitter.
3 PREGUNTAS CON
Mona Tajali, directora del programa de estudios de Medio Oriente en el Colegio Agnes Scott; en Atlanta, Georgia, Estados Unidos.
¿Cómo pueden los países del resto del mundo apoyar a los afganos? Especialmente América Latina o México
Afganistán se encuentra actualmente en un vacío de poder. El presidente se ha ido y un grupo fundamentalista militante ha tratado de estar en el poder por la fuerza. En este momento, los países del mundo deberían ser pacientes a la hora de reconocer a los talibanes, y más bien animar a los observadores independientes a documentar el trato que recibe la población. De hecho, aunque los talibanes afirman que se respetarán los derechos humanos, existen numerosos informes sobre abusos de derechos y restricciones impuestas a los medios de comunicación, la educación y la libre circulación.
Los organismos internacionales de derechos humanos, incluyendo la CPI y los organismos de la ONU, deberían presionar para acceder al país y supervisar la situación en diversas regiones de Afganistán. Toda la ayuda extranjera al país debe destinarse a los derechos de las mujeres. Las sanciones y la congelación de recursos no deben levantarse si no se garantizan los derechos de las mujeres y su acceso igualitario a todo.
¿Cómo serán las relaciones internacionales de los talibanes con el resto del mundo?
Durante su gobierno de 1996 a 2001, los talibanes estuvieron bastante marginados de la comunidad internacional. Gracias a las denuncias de las mujeres sobre el terreno en esa época de violaciones contra ellas y otros abusos de los derechos humanos, la mayoría de los países del mundo no los reconocían como legítimos. Hoy, sin embargo, será mucho más difícil para los talibanes seguir marginados, ya que el país depende mucho de la ayuda exterior.
Es posible que China, Pakistán y posiblemente Rusia y Arabia Saudí den un paso adelante para apoyar al grupo. En ese caso, la comunidad internacional debería condenar y avergonzar públicamente a cualquier país que esté dispuesto a hacer la vista gorda ante las violaciones de los derechos humanos por sus beneficios económicos. Además, los talibanes pueden aumentar fácilmente el atractivo de Afganistán como centro terrorista para otros grupos violentos, lo que tendrá muchas implicaciones preocupantes para la región y más allá.
¿Qué lectura puede hacer de los países que ofrecen apoyo a las mujeres afganas cuando las mujeres de esos mismos países sufren tipos de violencia similares?
Como alguien que ha participado en movimientos feministas transnacionales de mujeres en las últimas décadas, aprecio el valor de la solidaridad entre diferentes mujeres y el poder de compartir experiencias a través de las fronteras sobre las formas de abordar el patriarcado, la violencia y la discriminación.
Espero que las mujeres (y los hombres) de todos los continentes consideren que es su obligación moral condenar la opresión de las mujeres en nombre de la religión en Afganistán, un país en el que ya tenemos una larga historia de violencia y actitudes patriarcales que convierten a las mujeres en ciudadanas de segunda clase.
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