El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se equivocó al señalar –en su Tercer Informe de Gobierno– que su administración impuso un “récord histórico” sin devaluaciones del peso mexicano, frente al dólar.
El Banco de México (Banxico) reportó que, desde el 22 de diciembre de 1994, el país instrumentó un sistema de libre flotación para el tipo de cambio; donde la moneda nacional sólo se deprecia o aprecia, de acuerdo a las condiciones del mercado.
Esto último implica que el peso mexicano recobra o pierde valor frente al dólar, cuando hay eventos políticos, económicos y sociales graves; incluso hechos inesperados –como el estallido de una crisis o la caída de las Bolsas de Valores-; que afectan el valor o la compraventa de divisas.
Entre el final de 2018 –cuando inició el gobierno de AMLO– y el 1 de septiembre de 2021, el precio del dólar pasó de 19.90 a 20.74 pesos por unidad; con una depreciación promedio de 4.22%, equivalente a un repunte de 84 centavos en el tipo de cambio.
Y, aun cuando la crisis del Covid-19 llevó al billete verde a su precio más alto de la historia: de 25.2 pesos por unidad, el 23 de marzo de 2020; el sistema de libre flotación permitió que el peso recuperara valor de forma paulatina, conforme pasaron los momentos más graves de la pandemia.
¿Por qué la depreciación del peso no ha sido tan fuerte?
El especialista en Economía y Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, explicó que el peso no ha perdido tanto valor durante el gobierno de AMLO por tres razones:
- La debilidad que mostró el dólar en los mercados internacionales; generado por la crisis del Civid-19 y las propias condiciones internas de la economía de EU.
- El superávit que reporta la balanza comercial; donde México exporta más a Estados Unidos, de lo que importa de ese mismo país.
- La política monetaria aplicada por el Banxico; que mantiene su independencia –del gobierno federal- en el manejo del tipo de cambio.
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