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En 2023 se concluirá la reconstrucción de daños por sismo de 19-S

Se han entregado más de 8 mil de las 25 mil 581 viviendas que requerían reconstrucción o reparaciones por los daños del sismo de 2017

Comisión para la Reconstrucción de la CDMX.
La Comisión estableció un costo de 8,500 pesos el metro cuadrado para las casas reconstruidas y en vivienda multifamiliar varía. Foto: Ángel Cruz.

La Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México concluirá el primer semestre de 2023 con la intervención de las 25 mil 581 viviendas dañadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

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En 2023 se concluirá la reconstrucción de daños por sismo de 19-S En 2023 se concluirá la reconstrucción de daños por sismo de 19-S

A cuatro años del sismo de 7.1 que sacudió la capital del país, la recién nombrada titular del organismo, Jabnely Maldonado, comentó que aun con la pandemia de Covid-19, han dado apoyos a más de 40 mil familias.

«El avance es significativo y nuestros tiempos en vivienda unifamiliar terminan en agosto de 2022 y los multifamiliares en el 2023, en el primer semestre, para concluir y cumplir a todas las familias damnificadas».

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En una entrevista con Publimetro, explicó que parte de su avance se debe a que atienden su trabajo sin limitarlo a un horario fijo, sino con la convicción de que requiere un esfuerzo de todos los colaboradores.

¿Cómo va la Comisión para la Reconstrucción, a cuatro años de los hechos?

—Los avances son importantes, de las 25,581 viviendas que se tienen entre casas y departamentos dañados, hemos entregado más de ocho mil, estamos en obra en más de ocho mil y nos restan poco menos de ocho mil por iniciar, pero que estamos en su proceso administrativo.

Ese es el universo general y ya particular, en cuanto a las casas hemos entregado, prácticamente cinco mil viviendas rehabilitadas o reconstruidas. El primer censo de los códigos originales, como muchos lo han escuchado, se concluye en el próximo mes, en octubre.

Este segundo censo, que está conformado por cinco mil 469 viviendas, ya comenzó, estamos iniciando en obra prácticamente en más de 900 viviendas en reconstrucción y vamos a concluirlo todo, en el mes de agosto del próximo año.

Recordemos que acá los daños fueron significativos, que solamente se tenían detectadas siete mil viviendas al principio y que con el censo justamente se encuentra todo este daño y es parte de lo que clasificamos en el primero y segundo censo.

Ya comenzamos con el segundo censo y para que todas las familias sepan en qué estamos, hemos hecho asambleas informativas, ya entregaron documentos, comenzaron las demoliciones y comenzamos las obras en donde ya estaban demolidas, pero ya esa primera etapa del segundo censo, ya hicimos ese paso.

Decir también que hicimos una colaboración con el Instituto de Vivienda, para que todas las casas a rehabilitar, del segundo censo, vayan con un mecanismo, como si fuera el programa de mejoramiento de vivienda, pero que se llama Rehabilitación con Asesoría Técnica.

En este caso se entregan los recursos a las familias y ellos en compañía de un asesor técnico; hacen las mejoras de sus casas, atienden todo el daño del sismo y ellos se administran.

Con esto hay una reactivación económica en las colonias o barrios porque se consume en la tlapalería, en la casa de materiales, en la ferretería, se contrata al maestro albañil más conocido o de confianza para las familias, y con esta etapa están casi 350 casas y las subsecuentes se van a rehabilitar con este mecanismo.

¿Cómo van con los edificios?

—En el caso de los 370 edificios, hemos entregado 176. En los próximos días vamos a estar entregando aproximadamente 12 multifamiliares más y estamos iniciando trabajos en 204 más que están en distintos procesos; unos en proyecto ejecutivo, otros en proceso administrativo y otros iniciando obra propiamente.

En los multifamiliares es muy importante decir que por los tiempos de obra, hay edificios que duran 12, 18 o hasta casi 20 meses.

Las reconstrucciones y rehabilitaciones de estos edificios van a terminar a principios o en el primer semestre de 2023.

Las unidades multifamiliares o habitaciones que entran dentro de este rubro de edificios, pero tienen esta particularidad; una atención global por la dimensión de las mismas.

Anunciamos hace dos semanas el inicio en la Unidad Concordia, que es una rehabilitación importantísima. Tiene la mayor inversión de gasto social en la CDMX y son trabajos de reforzamiento, re-cimentación y verticalización que se harán en toda la unidad en la que hay más de mil 400 departamentos; por lo tanto, el beneficio es para muchas familias.

Hasta la fecha hemos beneficiado a más de 40 mil familias mediante la rehabilitación y reconstrucción; ya sea de casas o departamentos en edificios o unidades habitacionales.

También hay que decir que de todas las unidades habitacionales que son 13, prácticamente nos encontramos en proceso en todas.

Iniciamos en la Unidad Ana Bolena, en la alcaldía Tláhuac, que también tuvo un daño importante y hay todo un trabajo de reverticalización y reforzamiento, para que las familias vivan en departamentos dignos y seguros.

También se construye el proyecto habitacional Porvenir, ya muchos han escuchado de este espacio en donde se están construyendo 330 unidades privativas o departamentos, dignos y seguros para todas las familias que tengan que ubicarse.

Ese es un proyecto que se tiene que entregar con llaves y escrituras en el primer trimestre de 2023; estamos trabajando de manera pegada con las empresas para tener muy concreto los programas de obra, los tiempos. Ahorita terminó una etapa muy importante de los estudios de suelo para emprender ya propiamente la reconstrucción.

¿Se les ha entregado apoyo de renta?

—Durante todo este tiempo se han dado más de 210 mil apoyos a rentas, todas las familias que están en un proceso que por el riesgo tuvieron que salir de su casa o por el riesgo y la intervención, tienen que desplazarse; es decir, salir en cuanto entre la empresa constructora, pues cuentan con un apoyo mensual de cuatro mil pesos.

Antes el apoyo solo se daba por tres meses y se acababa, pero, por instrucciones de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, se otorga hasta que se entregan las llaves de su casa o departamento seguro, lo que es muy importante.

También se ha avanzado en todo el proceso de reubicación, en breve cerraremos esa lista de beneficiarios, porque estamos terminando los últimos estudios de las últimas casas del segundo censo de lo que se va a reubicar tanto de Iztapalapa y estamos definiendo la parte de los suelos de conservación de Xochimilco.

¿Cómo recibe la Comisión?

—Ese es el balance, nuestra etapa, ahorita como la jefa de gobierno dijo, es dar continuidad y estamos haciendo todos los reajustes necesarios para cumplir con todos los tiempos que se han establecido.

El avance es significativo y nuestros tiempos, para recapitular: en vivienda unifamiliar terminan en agosto de 22 y los multifamiliares en el 2023, en el primer semestre, para concluir y cumplir a todas las familias damnificadas.

¿Cuál fue la complicación de continuar con los trabajos en medio de la pandemia de Covid-19?

—La gran complicación fue que teníamos que adaptarnos a trabajar de esa manera, las obras no podían detenerse por la pandemia,  de modo que de inmediato implementamos medidas sanitarias en todas las obras y trabajamos con las empresas para que las medidas sanitarias se reprodujeran en todas las obras tanto de casas como de edificios.

Notificamos a las familias cómo nos tenían que recibir, cómo teníamos que hacer esas visitas para que no hubiera la propagación del virus y la otra es que implementamos las plataformas de video llamadas como un mecanismo o instrumento para comunicarnos con las familias y hacerles saber los estatus.

En algunos casos implementamos reuniones mediante los chats de WhatsApp; es decir, todos sabían que iniciaba la reunión, poníamos el estatus en el que estaban, poníamos audios y nos hacían preguntas. Cuando había posibilidades de Zoom, se hacía.

Fue un desafío importante porque al principio con todo el desconocimiento que se tenía de la propia pandemia —pues solamente con algunas caretas, cubrebocas y gel antibacterial— los equipos seguían trabajando.

Es verdad que en algunos casos, por los contagios que comenzaron a suceder en la Ciudad de México; bajó el ritmo de la construcción, pero nunca hubo altos totales. No se detuvieron obras por asuntos de Covid, sino procuramos que hubiera ese reemplazo de trabajadores, sobre todo para que las familias siguieran recibiendo sus casas.

Durante toda la pandemia seguimos iniciando obras y entregando casas y departamentos seguros y pues sí fue un desafío, pero también nos supimos acoplar a seguir trabajando con medidas sanitarias.

¿Cuál es el reto de seguir trabajando con los rebrotes de Covid-19?

—El cubrebocas y protección personal es una herramienta de trabajo, evidentemente ya no hay forma de entrar a otro ritmo de trabajo. Porque además hay una demanda de la familias, pues la crisis que ha provocado la propia pandemia; la Comisión para la Reconstrucción, está siendo consecuente con su programa, en el sentido de cumplir los tiempos.

Con el único tema en donde ha habido retraso es con lluvias, porque las afectaciones en el proceso constructivo siempre se dan y obviamente no puedes aplicar impermeabilizante con las lluvias que hemos tenido; pero siempre sabiéndolo explicar, las familias lo entienden.

¿Cuál es presupuesto con el que cuenta la Comisión?

—Tenemos comprometidos seis mil 300 millones de pesos. Esta cifra es desde que llegó este gobierno, se reajustó todo el programa de reconstrucción, cambiamos la Ley, sacamos el Plan Integral para la Reconstrucción; cambiamos la forma de trabajar del propio Fideicomiso.

¿Cuál es la satisfacción más grande en todo este balance?

—Híjole, es que más de 40 mil familias puedan tener una casa segura, regresarles la tranquilidad. El pasado sismo fue también un desafío para todas nuestras obras que están en proceso, sin duda, pero también para las que se han entregado.

En realidad, de los edificios entregados en ninguno nos reportaron daño estructural y eso quiere decir que se hizo bien el trabajo y que esa una gran satisfacción; entregarle las llaves a una familia de su casa nueva o rehabilitada y poder ver esa sonrisa o lágrimas en su cara. Sentirse ellos tranquilos en un espacio que era su espacio y esa tranquilidad de poder construir buenas y nuevas vivencias en esa casa o departamento. Esas son las grandes satisfacciones.

¿Qué es lo que más destaca?

—Hay un gran trabajo detrás, que ahora que me ha tocado entregar casas, yo siempre les digo a las familias —porque a veces no se ve— ves una casa ya muy bonita entregada, pero hubo todo un proceso social, técnico, jurídico, administrativo que se invisibiliza al ver los tabiques acomodados.

De contactar a la familia, uno jurídico de saber quién era el beneficiario; si no se acreditaba la propiedad que hicieran su declaración notarial jurada, que hicieran el levantamiento técnico, que se viera qué prototipo quedaba en el terreno. Si no, que se adecuara por parte del área técnica, que la empresa constructora iniciara todo su proceso administrativo; que la supervisora y el DRO acompañarán el proceso, que iniciara la obra, pasar el proceso de construcción y entregar una casa.

Es un proceso que considero titánico y lo que se valora de todo esto es que es todo el proceso que se ve materializado; no un día sino por etapas y que se traduce en entregar las casas seguras.

¿Cuáles son las zonas más dañadas?

—Sin duda Iztapalapa, lo dijo en su momento el comisionado anterior —César Cravioto— hubo una invisibilización de la alcaldía. Porque no se volteó a ver para allá a edificios que comenzaron sus obras, pero que ninguna se entregó durante el gobierno anterior.

Las casas dañadas en Iztapalapa es el daño más grande, luego sigue Tláhuac y después Xochimilco; al contrario de lo que vimos en medios sobre San Gregorio o la Colonia del Mar.

Por mucho la más dañada fue Iztapalapa y es donde se ubica el 50% de nuestros cuadrantes, que fue como organizamos los daños sectorizados —por proximidad geográfica de casas— para que así se fueran atendiendo.

Hoy día pues nuestro gran trabajo —en términos de equipos tiene tres por la dimensión del daño— y, aun así hemos entregado más de dos mil 500 casas ahí.

¿Cuáles son los compromisos que adquieren los beneficiarios de una casa rehabilitada o reconstruida?

—Es una pregunta importantísima porque muchos daños del sismo fue justamente por el cómo se construían; la autoconstrucción, que es como van pudiendo las familias hacerlo.

Construir es como todos sabemos, muy caro; comienzas con un presupuesto y terminas con otro si lo haces de manera independiente.

Por eso la Comisión le puso costo al metro cuadrado; para que pudiésemos controlar eso con las empresas constructoras, es muy importante y siempre se los recomendamos, dar mantenimiento.

Muchas veces nos olvidamos de colocar cada año nuestro impermeabilizante, pero dar mantenimiento y no realizar modificaciones estructurales.

En muchos edificios vimos que por esta modernidad de ampliar y hacer loft, se quitaron muchos muros estructurales, que eso perjudicó muchísimo.

Dos recomendaciones fundamentales que hacemos es; dar mantenimiento periódico y no quitar muros estructurales o no hacer modificaciones estructurales que tengan un impacto del soporte que se da a la casa o a un edificio, eso es fundamental.

En algunas zonas hemos pensado que entre más acero tenga es mucho mejor; todas estas construcciones pesadas en Iztapalapa tuvieron consecuencias de mayor riesgo y daño, justamente por lo mismo.

Hoy los estudios en mecánica de suelo y suelo nos dijeron que debemos tener construcciones no tan rígidas, no tan pesadas, que pudieran soportar los movimientos de la tierra.

Por ende, no cargarle tanto peso a esas estructuras, porque también vemos en algunas de estas alcaldías que conforme va creciendo la familia va poniendo pisos, sin saber si la cimentación aguantaría.

No modificar estructuralmente las casas, pueden soportar un piso más si en algún momento la familia quiere construir y, dar un mantenimiento periódico es fundamental; sobre todo si es que hay una fuga de agua que se repare de inmediato.

Vimos muchas casas que además del daño del sismo, tenían estas fugas y todo el material de abajo se fue minando por la fuga.

Llega septiembre y el cuarto aniversario de un sismo que dañó mucho a la CDMX, ¿cuál es el mensaje a la ciudadanía?

—Primero decir que todos los edificios que revisamos hasta ahorita — estamos en última etapa de revisión—de los que entregamos o que está en etapa de construcción, afortunadamente no tuvieron mayores daños.

Lo más importante es decir a las familias damnificadas que todas van a ser atendidas, que estamos en el proceso, que todas —también las del segundo censo de los predios bis— que ya iniciamos, hemos tenido comunicación y que tendremos la garantía, como lo ha dicho la doctora Sheinbaum, de que vamos a atenderán a todos y que no vamos a dejar de trabajar hasta que todos regresen a casa.

También, que es muy importante que estamos trabajando de manera conjunta con el Instituto para la Seguridad de las Construcciones, que es la dependencia que revisa, porque a veces se espera que la Comisión haga todas las tareas.

Pero la comisión está rehabilitando y reconstruyendo las viviendas dañadas por el sismo. En efecto tenemos esta vinculación de todas las obras que entregamos y como una situación responsable nos parece provocar esta revisión del sismo que se dio, pero es muy importante que una vez entregado el edificio y teniendo su constancia de seguridad estructural y de que quedó totalmente rehabilitado y seguro.

Esto, apegado a las normas técnicas complementarias del reglamento nuevo de construcciones —que se modificó después del sismo— y que firma un corresponsable de seguridad estructural y un Director Responsable de Obra (DRO); como coadyuvantes de la administración pública, que respaldan que se realizó el trabajo como la marca la norma.

¿Cómo priorizaron el tema de las viviendas dañadas?

—Nosotros nos guiamos por el tipo de daño. Es prioritario empezar por las reconstrucciones, sin duda, porque hay un desplazamiento de la familia en muchos de los casos o les vamos a pedir que salgan de la vivienda para demolerla y reconstruirla.

En el caso del segundo censo, empezamos por todos aquellos predios que los demolieron y que ya no había casa, por lo que en el primer censo no se pudo detectar; pero mucha gente vino y los monitores al estar en campo reportaron y todo esto es la gran prioridad, sobre todo en Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.

Todo lo que ya estaba demolido, fue nuestra gran prioridad, luego lo que se debe demoler por el daño que tiene y al final estamos con toda la parte de rehabilitación que son daños en donde las familias todavía están en sus casas, pero que en efecto tienen una cuarteadura, que hay que reforzar una loza o alguna cimentación, esas son las prioridades.

En el caso de los edificios, es un proceso más complejo porque aunque son los que sufrieron más daño, por el tipo de daño no puede ser tan rápido para que sean los primeros. Y en algunos casos, la empresa que se encarga de la rehabilitación, al entrar ven que los daños son mayúsculos; al hacer las calas y la cimentación, en tema de columnas. Pero prácticamente sigue está lógica, que es por el daño.

¿Cuál sería el siguiente paso para la Comisión, una vez que concluya con su misión?

—Nuestro objetivo en cierta forma es concluir de rehabilitar y reconstruir casas y edificios, somos una dependencia que surge para atender los daños del sismo del 19 de septiembre de 2017 y por tanto creemos que debe haber una transformación, eso ya se verá con la jefa de gobierno.

Pero como fuimos creados para esto y nos ampara la Ley para la Reconstrucción, que solamente tiene como objeto atender los daños de ese sismo en específico; es una dependencia que sin duda tendrá que desaparecer y a lo mejor convertirse en otra instancia.

Por lo pronto estamos abocados a esa instancia y tenemos como soporte esa ley que cataloga esos daños como objeto de nuestra atención.

¿Algo más que quiera agregar?

—Solamente decirle a las familias de que tengan la garantía de que vamos a rehabilitar y construir todas las casas y eso mismo haremos con los edificios; agradecer su paciencia y recordarles que en tanto lleguemos a entregar sus llaves, está el apoyo a renta.

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