Por Cristina Mendoza/Nueva Mujer
¿Qué haríamos las mujeres sin ese accesorio tan versátil y útil? Seamos honestas, algunas cargamos hasta con el perico, por lo que la pregunta, ¿cuántas son suficientes?, no aplica a las bolsas. Pero vamos con los básicos, este top tiene que estar en tu clóset.
Micro bag
Estas bolsitas casi de niña están tan de moda en Instagram que las puedes confundir con errores, pero están en todas las tiendas.
Crédito: Tous
La de batalla
Puede ser bandolera (con una asa) o de dos asas, el punto es que sea resistente, en un color neutral para que te quede con todo y no te aburras.
Crédito: Stradivarius
Messenger o crossbody
Es práctica y deja tus manos libres: niños, selfies o simplemente tu café de la mañana. No son tan grandes, pero sí lo suficiente para que le quepa todo.
Crédito: Accessorize
Tote
Son grandes y más bien cuadradas, con asas que se pueden colgar al hombro. Pueden tener espacios divididos… o no. Dale un twist al elegir texturas y colores fuera de lo común.
Crédito: Miu Miu
Clutch formal
Básica y pequeña, ideal para un coctel y hasta para una boda. Piensa bien qué color te viene mejor. Moderna, pero a la vez elegante.
Crédito: Ted Baker
Equipaje
Una buena maleta en un color que no sea claro (se ensucian mucho), además de que sea fácilmente reconocible en las bandas del aeropuerto. Fíjate que le quepa todo y sí, que tengan buenas rueditas, ¡ya nadie carga en pleno siglo XXI! Crédito: Herschel
Estructurada
Esta es para el día a día laboral. Una clásica que tenga sostén y muchos lugares para guardar todo lo que necesitas. Vienen bien para las chicas curvy pero también para la ejecutiva moderna.
Crédito: Fendi