La Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León asumió la vigilancia de la capital del estado, Monterey, ante la falta de presidente municipal, esta decisión se tomó con base en las facultades que tiene el gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez Calderón.
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“Nosotros respetamos la decisión que el Congreso tenga que dar, en el tiempo que tenga que decidirlo, pero no creemos que sea adecuado esperar más tiempo, por eso tomé la decisión y dado que al no existir la coordinación, no tenemos con quien coordinarnos en el municipio de Monterrey y nosotros tenemos que seguir con la estrategia de seguridad», dijo el gobernador.
Explicó que dicha declaratoria se publicará en el Periódico Oficial del Estado, tendrá vigencia de 60 días y podrá haber prórroga. Rodríguez Calderón aseguró que no se trata de una situación de emergencia, sino de tomar una alternativa ante la falta del alcalde y poder coordinar medidas de seguridad.
«No hay riesgo en los temas de seguridad y de la operatividad. Existe el riesgo jurídico y administrativo que no queremos que por falta de mando de la autoridad constituida se detenga el servicio a los ciudadanos.
«No se trata de una emergencia que a los ciudadanos les complique la existencia, no; estamos tomando esta decisión por esta emergencia administrativa y de mando que tiene que ver precisamente con el vacío que existe de la decisión de una autoridad legalmente constituida».
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