Fernando Larrazabal Bretón, ex presidente municipal de Monterrey, Nuevo León, por el Partido Acción Nacional (PAN) se registró el pasado miércoles como aspirante de ese partido a la gubernatura de la entidad, incluso presumió que en los últimos cuatro procesos electorales en los que ha participado obtuvo la victoria, por lo que no descartó su quinto triunfo.
Sin embargo, Larrazabal Bretón no está exento de escándalos, ya que se le relacionó con actos de presunta corrupción cometidos por su hermano Jonás Larrazabal, quien fue captado en video cuando recibió dinero en las instalaciones del casino Red cuando su hermano era el presidente municipal de Monterrey.
Quesogate, la polémica que arrastró a Fernando Larrazabal
Este caso se conoció como el “quesogate”, ya que al verse descubierto, dijo que el dinero que le dieron fue por la venta de quesos, negocio que le habría redituado en cientos de miles de pesos.
Por ese hecho, Jonás Larrazabal fue detenido en septiembre de ese año y permaneció bajo arraigo por 72 días, acusado de chantaje a los dueños de esa casa de apuestas, el hermano del ex alcalde fue ingresado al penal de Cadereyta, después fue llevado al Centro de Desarrollo Comunitario (Cedeco), en San Nicolás de los Garza, ahí se le dictó auto de formal prisión por chantaje el cual se considera como grave en Nuevo León.
Sergio Gil García, dueño del casino, fue quien denunció a Jonás Larrazabal por medio del apoderado legal del establecimiento, mientras que las autoridades estatales tenían otra investigación por cohecho y delincuencia organizada.
Pese a esto, el hermano incómodo fue liberado luego de que la parte acusadora otorgara el perdón y se desistió de recibir la reparación del daño, equivalente a un millón y medio de pesos.
De acuerdo con la prensa local, el establecimiento abrió en 2011, pero la administración municipal encabezada por Fernando Larrazabal le negó el permiso para operar como casa de apuestas, fue el 25 de agosto, el mismo día en que el Casino Royale fue incendiado, cuando el Red fue clausurado.
Por lo que se presumió que el monto que pidió Jonás Larrazabal por la “venta de quesos” era producto de una extorsión para que la casa de apuestas pudiera operar sin problemas.
Tras estos hechos, el ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien buscaba la candidatura del PAN para participar en la contienda electoral de 2012 a la presidencia de México, se desmarcó del alcalde, ya que presuntamente apoyaba su precandidatura presidencial.
“El edil debe ser investigado. Lo hemos dicho, nadie puede estar por encima de la ley; que se investigue y que se actúe de acuerdo con lo que se encuentre, pues nadie puede estar por encima de la ley”, declaró Cordero.
El futuro de Nuevo León
La próxima gubernatura de Nuevo León está sin duda en el ojo del huracán con algunas candidaturas polémicas a las que ahora se suma la de Larrazabal.
Por Morena se lanza a la ex priísta Clara Luz Flores, quien incluso ha sido rechazada por los mismos militantes del partido; mientras que por el Movimiento Ciudadano va Samuel García, quien desde hace unos meses ha tenido mala publicidad mediática debido a sus declaraciones ante diferentes medios de comunicación así como en redes sociales.
Ramón Alberto Garza adelantaba en un artículo publicado en Código Magenta, que pese a la poca popularidad de los otros candidatos, la panista sería la más débil de las apuestas al querer adueñársela un grupo albiazul sin tener en cuenta a otros panistas como Víctor Fuentes, mejor posicionado frente a sus competidores en diferentes encuestas..