Después del 25 de agosto del 2011, la historia de Nuevo León no volvió a ser la misma: el ataque incendiario en contra del Casino Royale abrió una herida en la sociedad de este estado que todavía permanece.
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Un día como hoy, pero de hace 10 años un comando armado integrado por unos 12 hombres, miembros del crimen organizado, arribó a la casa de apuestas y tras rociar de fuego el negocio dejó detrás de si una estela de caos y muerte.
Samara Pérez Muñiz, quien se convirtió en la vocera de los deudos de los fallecidos, recuerda ese día como uno de los peores de su vida ya que fue la última ocasión en que vio con vida a su hijo Brad Xavier Muraira Pérez, una de las víctimas mortales de la masacre.
“Recuerdo que llegamos pasadas las tres de la tarde y no había pasado mucho tiempo cuando llegaron unos hombres con armas y galones de gasolina. Empezaron a gritar las peores amenazas y golpearon a una joven”, relató.
Mencionó que ella estaba por donde se hallaba el área de restaurante, delante de unas máquinas de juego. Luego todo fue fuego, humo, terror, confusión y la pérdida de su hijo.
Aunque han pasado, 10 largos años de la tragedia, la activista, aseguró que ese episodio de su vida nunca lo olvidará y el país entero lo tiene muy presente, pero quienes lo han dejado de lado han sido las autoridades que no han aplicado la ley como debieran para castigar a los responsables.
Claman justicia
En diciembre del 2018, con la condena a 75 años de Jesús Alejandro García González, apodado “El Gato” o “El Borrador” sumaban 11 los condenados por el ataque a la casa de apuestas.
Sin embargo, de acuerdo con Samara, actualmente las sentencias “están en el aire” porque los presuntos se ampararon pidiendo una reposición de proceso.
“Ahorita tengo conocimiento de seis que pidieron reposición de proceso y otros más que alegan tortura”, dijo.
Por si eso fuera poco, a la fecha solo 32 de las 52 familias que resultaron afectadas con el ataque han sido indemnizadas por la póliza de seguro activada por el acuerdo conciliatorio entre las familias y la empresa que representaba a la casa de apuestas.
Samara Pérez Muñiz sostuvo que los deudos de los fallecidos en el Casino Royale siguen clamando justicia.
“Siento una deuda muy grande con las personas que perdieron la vida, pese al esfuerzo que hemos realizado en estos 10 años no hemos visto, ya no justicia, sino la aplicación de la ley tal cual”, mencionó.
Añadió que con esto se refiere tan siquiera a los responsables intelectuales y materiales de los hechos porque aparte están las autoridades que debieron tutelar la seguridad de las personas que ese día se encontraban en la casa de apuestas.
El ataque
El Casino Royale, propiedad de Raúl Rocha Cantú, operaba bajo amparos y permisos ilícitos hasta el 25 de agosto del 2011 cuando un comando armado irrumpió en sus instalaciones y lo incendió.
El negocio estaba ubicado sobre la avenida San Jerónimo, en Monterrey, a donde arribaron cuatro unidades con hombres que llevaba contenedores con gasolina que rociaron en la recepción del lugar para luego prenderle fuego.
El 6 de enero del 2012, fue detenido Baltazar Saucedo Estrada, alias “El Mataperros”, uno de los líderes del grupo delictivo que ordenó la masacre.
Según el entonces Procurador estatal, Adrián de la Garza Santos, el motivo del ataque fue porque el dueño del lugar se había negado a pagar cuota a la delincuencia organizada.
Antes del incendio, el 4 de mayo, el sitio había sido clausurado porque no tenía los permisos para ampliar sus instalaciones; sin embargo, un amparo ante el Tribunal lo Contencioso Administrativo le permitió seguir operando.
Testimonio
Con una trayectoria en Bomberos Nuevo León de 23 años, Alfredo Olivares no recuerda un hecho tan impactante como el ataque al Casino Royale, por la gran cantidad de civiles que perdieron la vida en los sucesos.
En los momentos que ocurrieron los hechos, Olivares prestaba sus servicios en la Estación Central de donde partió junto a sus compañeros a atender el reporte.
Cuando arribaron al sitio, en el lugar todo era confusión, pero en medio del caos, accedieron a una puerta trasera en donde empezaron a laborar y alcanzaron a escuchar un grito.
“Cuando nosotros llegamos y nos pusimos en esta puerta del área de atrás, alcanzamos a escuchar a los lejos el grito de una persona que estaba el interior. Como no se veía nada, su servidor y el teniente Samuel Cantú, encendimos nuestras lámparas y salió una señora a gatas, la cual tomamos y bajamos por unas escaleras”, relató.
Aunque el incendio inició poco después de las 15:00 horas su jornada de trabajo de ese día se extendió hasta la medianoche.
Momentos clave
-El entonces presidente, Felipe Calderón decretó tres días de luto nacional por la muerte de las 52 personas, entre ellas dos embarazadas.
-En febrero del 2013 en atención a las recomendaciones hechas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes se disculpó con los deudos de los fallecidos. La presidenta municipal señaló que los tres niveles de gobierno tenían la obligación moral de reconocer las omisiones que existieron.
-A tres años del multihomicidio se erigió un memorial en recuerdo de las víctimas; sin embargo, desde un inicio estuvo en medio de la polémica porque los familiares alegaron que no se respetaron las dimensiones acordadas ni el sitio pactado.
-El 3 de marzo de este 2021 inició la demolición del 50% de la estructura original del Casino Royale, para dar paso a lo que será un edificio remodelado que intentará ser vendido o rentado.
Este 2021, los familiares de las víctimas realizarán una ceremonia en honor de sus seres queridos y presentarán un documental que exhibirá en el exterior de Palacio de Gobierno.
