Miguel Márquez Márquez, gobernador de Guanajuato, fue el gran ausente en la encerrona de ayer en el PAN, con lo que se da prácticamente por descartado que busque la nominación albiazul por la Presidencia de la República, con lo que también le cierra la boca a Vicente Fox, su más grande admirador e impulsor. Entre los “presidenciables” de Acción Nacional cuentan que la única razón por la que Márquez se da por descartado es “porque prefiere cuidar a sus chamacos”, a quienes ha descuidado mucho en el último lustro.
José Ramón Amieva, Secretario de Desarrollo Social de la capital, y Julio Serna, jefe de Gabinete, se perfilan como los funcionarios que podrían ocupar el lugar que dejará vacante Miguel Ángel Mancera cuando pida licencia en los próximos meses. En la sede de gobierno de la CDMX nos adelantan que los que ya están haciendo maletas para acompañar a Mancera son su secretario particular, Luis Serna, además del oscuro Héctor Serrano, cuya función será la de siempre, operar para Mancera desde las entrañas de su corriente Vanguardia Progresista.
Martí Batres, presidente de Morena en la CDMX, puso en marcha una estrategia para sacudirse la fama de ultra radical de izquierda y adoptar un modelo de apertura al sector privado, para lo cual explotará la difusión de su más reciente libro El desastre del PRIAN, en el cual traza algunas estrategias para impulsar a las pequeñas y medianas empresas, diversificar las exportaciones y generar políticas para mejorar las condiciones socioeconómicas de la población.
Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico de la CDMX, es impulsado por varias corrientes del PRD para ser su candidato a la jefatura de Gobierno. Nos cuentan que al interior del sol azteca no les cuadran las cuentas para emular al Frente Amplio Democrático, por lo que ante la probabilidad de que Morena mantenga su avance en la capital están analizando empujar una candidatura con alguien que tenga un perfil más ciudadano que político. Aunque en la sede del PRI opinan que como Chertorivski trabajó para administraciones del PAN y PRD, podría en realidad tratarse de una alianza de facto.