Una tradición estadounidense está en gran riesgo. Una tradición envuelta de otras. El jueves de la próxima semana será Día de Dar Gracias en los Estados Unidos. Se trata de una gran fiesta allá, comparable a las fiestas navideñas. El menú típico de muchas personas y familias se basa en una entrada a base de aguacate, y pavo de plato fuerte. Es día de ver futbol americano y comer guacamole.
El 3 de febrero de 2019, se jugará en Atlanta el Super Bowl LIII. Se trata del día en que más se consume aguacate en todo el mundo, pues de eso se trata. Beber cerveza, comer nachos y guacamole, y presenciar un gran espectáculo.
Mientras Avocados from Mexico ha anunciado que se anunciará en el Super Bowl, no es claro para Mission Produce cómo llevar aguacates a los supermercados este fin de semana, cuando toda la Unión Americana se prepare para sus compras de Acción de Gracias. Está intentando llevarlos desde Chile y Perú, básicamente a cualquier precio. ¿La razón? No es claro que el conflicto entre productores y empacadores de aguacates se solucionará antes de que termine 2018. Y para los supermercados, un proveedor principal es Mission Produce.
Hace ya dos semanas que inició en Uruapan una huelga de productores, inconformes con los precios de los empacadores. En realidad la información es difusa. Del lado de los productores, éstos se inconformaron con un reajuste de precios de los empacadores.
Los empacadores arguyen que cada aguacate en los Estados Unidos cuesta entre 3 y 4 dólares, y a ellos se los pagan en 17 pesos el kilo. Un reporte de Mission Produce indica que el costo de entrada al mercado estadounidense es de casi 1 dólar la pieza, incluso en plena crisis. ¿Hay razón para que cada involucrado en la cadena de valor gane algo? Si sí, ¿quiénes deberían ganar más? Si no, ¿la cadena es sostenible?
Parte de la molestia de todos es que toneladas de aguacate de otros lugares entran a Uruapan y se embarcan desde ahí, al que llaman “aguacate pirata”. Productores y empacadores se culpan mutuamente por ello, mientras que Mission Produce ha desestimado estas exportaciones ilegítimas.
Si no ocurre muy pronto una solución, no habrá aguacates en las mesas del Día de Dar Gracias, pues no llegarán a tiempo para estar este sábado en el supermercado. No hay manera de remplazar el aguacate michoacano. California no produce suficiente, y tampoco lo hacen Perú y Chile, agregando que la distancia los encarece. La agroindustria mexicana pierde millones diariamente, en el principal producto agrícola de México.
PUBLICIDAD
Todos están alarmados, y la crisis tendrá repercusiones, y muchos perdedores. De la nueva administración federal han dicho que lo mediarán exitosamente. Tan pronto entren en diciembre, sí, dos semanas después del Día de Dar Gracias. Es difícil pensar que el crimen organizado está separado del conflicto, gobernando como lo está en esa entidad.
Hasta ahora, las noticias desde Avocados from Mexico es que parece tener confianza en que habrá guacamole en el Super Bowl, pero su certeza parece carecer de fundamento. Con otras zonas del país que pueden ser productoras, como Guanajuato, Jalisco, Querétaro o Puebla, es tiempo de cuestionar por qué el rol dominante de un estado ingobernable, en la producción y exportación del oro verde.