Sería muy fácil medir el éxito de una empresa analizando si ésta es o no es rentable; es decir, si sus ingresos son mayores a sus egresos. Si fuera así, entonces podría quedar calificada como una empresa exitosa, una empresa capaz de generar más que lo que sus gastos significan; sin embargo, este concepto no es tan sencillo de definir de esta manera, ya que incluye muchos más factores que el meramente relacionado a lo económico.
A lo largo de lo años y con mayor atención en las últimas décadas, está determinado que el éxito de una empresa va de la mano con el bienestar (en todos los sentidos) de sus colaboradores, la satisfacción de los clientes por su producto o servicio, el beneficio social, entre otros.
En nuestro país, tenemos grandes compañías que compiten a la par con otras de diferentes países de todo el mundo. Basta revisar que, de las 2,000 compañías más valoradas en el mercado por sus ingresos, 13 son orgullosamente mexicanas.
Todos alguna vez en nuestras vidas hemos soñado con tener una empresa, y por supuesto trabajar para que dé los resultados esperados. Nos encantaría que nuestra empresa fuera un modelo que seguir, una empresa con capacidad de expansión, con grandes flujos económicos y más y mayores metas alcanzadas; sin embargo, en ocasiones algo ocurre en el camino, que nos impide aterrizar todos estos ideales y pensamos que esto sólo sucede en las compañías más grandes del mundo. La buena noticia es que, si bien las grandes compañías tienen patrones prestablecidos que sirven como modelo para que una empresa sea o no exitosa, es bien cierto que pueden aplicarse sin importar el rubro, el tamaño o contexto de cualquiera de ellas; sirviendo como ejes para alcanzar el éxito.
A continuación te presento 10 aspectos de una empresa exitosa, esos lineamientos que les permiten permanecer en los más altos niveles de competencia y éxito.
1. Innovar para vivir. Ofrecer servicios y productos novedosos, es lo que les permite ser competentes dentro del mercado.
2. Cuidado de dinero. Reinvertir las ganancias y hacer inversiones inteligentes, para multiplicar los recursos.
3. Primero el equipo. Capacitación y oportunidades para el desarrollo integral, como base para el capital humano.
4. Adaptación laboral. Ofrecer variadas maneras de trabajo, como Home office, entendiendo los cambios y necesidades actuales.
5. Proveedores aliados. Buen trato, cumplir acuerdos y pagar en tiempo y forma; generando una cadena de trabajo positiva.
6. Procesos como clave. Reconocer áreas de oportunidad, sólo es posible si se siguen los indicadores preestablecidos.
7. Enfoque en el cliente. Satisfacer sus necesidades y superar expectativas, como objetivo final. Sin ellos no se es nada.
8. Parte del planeta. Utilizar de manera eficiente todos los recursos y energía, disminuyendo el impacto al ambiente.
9. Espacios de calidad. Instalaciones limpias y maquinaria en mantenimiento, como parte de la cultura empresarial.
10. Para los demás. El verdadero para qué, más allá de las utilidades, está en la aportación que se da a la sociedad.
Te invito a que, sin importar a lo que se dedique tu empresa actual o la empresa que traes en mente emprender, lleves a cabo estos diez lineamientos que, con enfoque y bien utilizados, te llevarán paso a paso a construir una empresa exitosa en todos los sentidos.
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Piensa, reflexiona y actúa.
