Hay cosas que no cuestan nada de dinero, pero sí de decisión y mucha, pero mucha actitud.
Entendamos el término felicidad como el “estado de grata satisfacción espiritual y física”, es decir, aquel sentimiento de estar a gusto, en plenitud y contento. Pero ¡ATENCIÓN! Este término llega a ser muy subjetivo, ya que se le han dado significados ajenos a lo que en realidad es, además de que para cada uno puede manifestarse de diferente manera.
Solemos relacionar que la felicidad está en función de cuánto dinero tenemos, cuántas cosas podemos comprar y la solemos mal buscar en la aceptación de la gente, olvidándonos del verdadero lugar donde la encontramos: En cada uno de nosotros. Es por esto que hoy quiero compartir contigo unos sencillos y prácticos tips para ser feliz, o por lo menos comenzar a serlo:
1. Descansa. El mejor combustible para el cuerpo es el sueño, sin este tu comportamiento en general se ve afectado. No es de gratis el mal humor después de una gran desvelada o una noche mala, permítete amanecer con una sonrisa después de unas horas reparadores de sueño.
2. Limpia y ordena. Desarrollarte personal y laboralmente en espacios con gran acumulación de cosas, te robará energía. Una de las bases de la felicidad es sentirte cómodo, en todos los aspectos, y el espacio físico donde te desarrollas es uno de ellos.
3. Metas diarias. Al planificar tu día establece claramente los objetivos que deberás cumplir en las siguientes 24 horas. Esto te ayudará a tener enfoque en tus actividades, ser más productivo en ellas y cumplirlas sin excusas; generándote así una mayor satisfacción.
4. Sigue tu instinto. A veces hay que parar los pensamientos racionales y aprender a escuchar la voz interna. Somos seres emocionales y como tal debemos aprender a fluir, desde nuestra esencia, cuando las cosas lo ameriten.
5. Consiéntete. Sólo tú sabes qué te hace feliz, así que busca al día uno de esos momentos y regálatelo en consciencia. No importa lo que sea o cuánto dure, puede ser desde tomar una taza de café por las mañanas, no perderte el canto de los pájaros al atardecer, una hora de ejercicio o tu dosis de chocolate diaria.
6. Agradece. El universo tiene preparado grandes cosas, en la medida en que le agradezcamos por ellas, las recibiremos. Por el simple hecho de estar leyendo estas líneas, créete bendecido y agradece a la vida y el universo hasta lo que creas más insignificante.
7. Juega. Ser adultos, no debería significar perder la capacidad de gozar y encontrar el lado divertido de la vida. ¿Hace cuánto no pisas un charco o brincas las rayas del suelo? Deja salir a tu niño interior, porque, sin lugar a duda, es lo más puro de tu alma.
8. Usa frases positivas. El lenguaje puede obstaculizarte, las personas que viven quejándose de todo, sólo atraen cosas negativas a su vida. Evita palabras como “no” e implementa el “sí”. Un “no puedo” por un “sí puedo”.
9. Usa tus sentidos. La vida acelerada inhibe la habilidad para oler, escuchar, ver, sentir y degustar de nuestro alrededor. La felicidad necesita de sensibilidad, trabaja en ser perceptivo a todo lo que está a tu alrededor.
10. Ofrece. No importa a qué causa, a quién o para qué; encuentra en cada acción el motivo que te lleva a hacerla. De esta manera disfrutarás más todo lo que haces, aún aquellas actividades tediosas o que no te son tan satisfactorias.
Deseo que en este domingo realices cosas que te hagan feliz. Recuerda que primero debes estar feliz con todo lo que tienes y eres, para después poder compartir tu felicidad con las demás personas.