La pandemia del COVID-19 ha alcanzado a la mayoría de los países del mundo, se ha convertido en una contingencia global, y México no es la excepción. Los gobiernos están volcados a atender la emergencia sanitaria, la gente está cada vez más aislada y la economía empieza a ver los primeros estragos.
Nuevo León, es la segunda entidad con más casos de personas contagiadas, todas se encuentran en el área metropolitana de Monterrey, la mayoría en el municipio de San Pedro Garza García y el resto en la capital.
Esta ciudad, ordinariamente activa y económicamente dinámica, se ve cada día más tranquila, con poco tráfico en las calles y con tiendas y plazas comerciales vacías.
Ante esta crisis, el Municipio de Monterrey, encabezado por el reelecto alcalde Adrián de la Garza, inició hace algunos días por establecer todas las medidas necesarias para atender los riesgos de contagio, incluyendo ahora una declaratoria de emergencia, como documento formal que las sustenta.
Pero además, hoy de la Garza anunció una serie de acciones que tienen el objetivo de aportar a la actividad económica y atenuar la desaceleración que hoy se ve inevitable en prácticamente todo el mundo, la capital industrial de México incluida.
Algunas medidas servirán principalmente a negocios y empresas, como los descuentos y subsidios en contribuciones municipales (que también benefician a particulares), la inversión en obra pública y la adquisición de productos de higiene, alimentarios y otros a proveedores locales; otras son medidas de apoyo directo para las familias más vulnerables o programas como el de mil 500 empleos temporales y el de $240 millones de pesos en microcréditos, mismos que a su vez, se traducirán en poder adquisitivo, influyendo positivamente también al objetivo de atenuar la desaceleración económica.
Hace 4 años el Municipio de Monterrey puso en marcha el programa de Finanzas Sanas, lo que hoy, sin recurrir a deuda o a recursos estatales o federales extraordinarios, le permite destinar $2,630 millones de pesos, nada insignificantes, a un programa emergente y de inversión que pondrá efectivo a circular en la economía local.
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Si cada alcalde imprimiera a su administración la disciplina financiera como lo hizo Adrián de la Garza en la capital de Nuevo León, si cada gobierno tuviera la capacidad de hacer lo que anuncia Monterrey ante esta crisis, sería menor el impacto de lo que empieza a identificarse como la segunda emergencia, la económica, que lamentablemente se prevé llegue antes de acabar la sanitaria.
Por lo pronto, ante la crisis del coronavirus, Monterrey ya va un paso adelante.
Por: Gabriel Ayala Salazar/ @GaboAyalaS