Para comenzar, debemos legislar para que el Congreso no se detenga, sobre todo ante la pronta respuesta que requiere una situación de emergencia como la que estamos viviendo en el mundo por la pandemia de Covid-19 y las implicaciones en la salud pública y la economía que dejará en nuestro país.
Los Senadores del PAN, presentamos dos Iniciativas para modificar el Reglamento de la Cámara Alta, a efecto de que el Senado no pare sus trabajos y siga sesionando por vía remota, a través de medios digitales, cuando se trate de causas de fuerza mayor o caso fortuito.
Es necesario que las definiciones de este país se tomen también por el Poder Legislativo; esto hace aún más lamentable que no haya habido altura de miras por parte del Grupo Parlamentario de Morena para que antes de cerrar el periodo se modificara el Reglamento.
Por otro lado, el domingo pasado fuimos testigos de cómo el Presidente desilusionó fuertemente a la mayoría de los sectores productivos del país, al presentar su “plan económico” ante la crisis que estamos atravesando.
La pérdida de vidas y el cierre de negocios desafortunadamente será lacerante, así también se perderán miles empleos en la mayor parte del territorio nacional. Muchos esperábamos que el Presidente lo comprendiera y anunciara un plan de apoyos a los micro, pequeños y medianos empresarios.
Presenciamos algo verdaderamente lamentable, lo único que hizo fue decir que se eliminará el aguinaldo de altos funcionarios de gobierno (algo que posiblemente es inconstitucional), además de que seguirá repartiendo apoyos a los que menos tienen.
El Poder Legislativo, en consecuencia, ante la falta de estrategia de el Poder Ejecutivo, debería asumir un papel más importante y llamar a los actores de los distintos sectores productivos del país a establecer formas de trabajo para lograr un acuerdo de unidad nacional tendiente a lograr que la economía de nuestro país no sea destruida por las decisiones de este gobierno.