Las tarjetas bancarias han progresado en materia de seguridad y conveniencia, La banca se ocupa cada vez más por la seguridad de las transacciones que realizan los usuarios de tarjetas y clientes en general , ha desarrollado y desplegado medidas de seguridad sofisticadas sin reparar en los costos.
Estas medidas son 100% confiables, seguras y fueron creadas para tarjetas de crédito y débito, así como para las operaciones que se ordenan a través de dispositivos móviles.
Y es que las tarjetas de crédito y débito son de gran utilidad y seguridad para la vida cotidiana de las personas, pues hacen más fácil la ejecución de compras, ya sea por vía física o remota . Además, con ellas se pueden programar pagos futuros para que el cargo que autorices se realice a tu cuenta en forma automática, lo que se conoce como domiciliación.
Por esto, los bancos han impulsado avances tecnológicos que permiten incorporar mecanismos de seguridad física y lógica en las operaciones con tarjetas. Uno de ellos es el Número de Identificación Personal (NIP), serie de 4 dígitos que identifica al usuario en el sistema de un banco; similar a la firma escrita, que prácticamente está en desuso en transacciones cara a cara con tarjetas; y es utilizado siempre para autorizar las compras en las terminales punto de venta (TPV). Con el NIP, se asegura que el titular de la tarjeta es quien realmente autoriza la compra; disminuye las aclaraciones por cargos no reconocidos; y evita riesgos en caso de robo o extravío.
Esta medida es una recomendación del Banco de México, quien en 2018 recomendó que todas las instituciones bancarias debían solicitar el NIP como candado de seguridad adicional al chip de las tarjetas y a la firma escrita. Por ello, los bancos realizaron importantes inversiones en estas tecnologías desde 2013 para implementar el chip y desde 2017 para el NIP.
Ahora, en lugar de firmar el pagaré para autorizar tu compra, se utiliza el chip de la tarjeta para autenticar al cliente y se confirma con el NIP, con lo que las compras se vuelven 100% seguras y confiables si es que se realizan con estos dos candados. Por otro lado, si la compra se realiza con el celular, sólo el cliente conoce su contraseña, además de otras medidas como un número seguro para activar el celular o algún biométrico como huella digital, voz u otros.
Hoy es más fácil pagar consumos con tu tarjeta de crédito o débito en la comodidad y seguridad de los hogares que con efectivo. Con la tarjeta de débito, tenemos disponibilidad de los recursos 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año, entre muchos otros beneficios. Con la tarjeta de crédito, es posible acceder al financiamiento sin descapitalizarse; contar con plazos para pagar los saldos y otras ventajas más. Incluso, la tecnología contactless es cada vez más utilizada y permitirá hacer los pagos con tan sólo aproximar la tarjeta o un dispositivo inteligente a las TPV , también es importante reconocer que los bancos en su mayoría tienen la capacidad de operar con billeteras digitales en las que se ha incorporado tecnología que permite por ejemplo la utilización de elementos dinámicos de seguridad que cambian cada determinado tiempo y que su utilización es solo por una vez justo para realizar la transacción deseada.
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Los bancos se preocupan por la seguridad de las transacciones de sus clientes y por eso realizan importantes inversiones día a día, para mejorar la experiencia. Sin embargo, la seguridad es tarea de todos, por lo que es importante que los usuarios de tarjetas de crédito y débito conozcan todas las recomendaciones de seguridad, tales como nunca compartir el NIP o información personal o financiera a terceros no autorizados como contra señas de banca electrónica , códigos de seguridad , ni permitir que una persona ajena dé “asistencia” en los cajeros automáticos.
Para conocer más, los invitamos a acercarse a su banco o consultar los contenidos de prevención de fraudes de cada institución, así como el sitio oficial de la Asociación de Bancos de México, en www.abm.org.mx/prevencion-fraudes/