El crédito es una herramienta esencial en nuestras vidas. Gracias a éste, podemos acceder al bienestar futuro a través de una cantidad de dinero que se presta con la obligación de pagarlo, junto con un costo, en un plazo determinado. El crédito sirve para adquirir bienes y servicios que no podríamos pagar de contado en el presente, sin embargo, implica comprometer parte del dinero que ganaremos en el futuro.
Hablar de crédito, en general, implica varios elementos a tomar en cuenta tales como:
El acreedor, es quien nos presta o nos otorga el monto solicitado; el deudor, es quien recibe el crédito y se compromete a pagarlo; la tasa de interés, que se trata del costo del crédito; el plazo en el que lo pagaremos; y la cantidad total solicitada, sobre la que se calcularán los intereses.
La oferta crediticia es amplia y existen distintos tipos. El crédito al consumo, por ejemplo, es el que se utiliza para pagar algunos bienes o servicios y entre los más comunes están las tarjetas de crédito, el crédito de nómina o el crédito personal. También encontramos créditos hipotecario, empresarial o automotriz.
Uno que destaca es el microcrédito. Se trata de un préstamo para capital de trabajo enfocado en personas que no cuentan con los requisitos necesarios para solicitar financiamiento en instituciones bancarias tradicionales.
Este tipo de crédito es fácil y sencillo de obtener. Se otorga usualmente por montos pequeños y plazos cortos, y llega a comunidades alejadas donde la infraestructura bancaria es limitada o nula. Con el microcrédito, los acreedores reciben acompañamiento y atención personalizada durante el plazo de este.
Representa la puerta de entrada de muchas personas al sistema financiero, pues integra otros servicios tales como el ahorro, seguros y canales de pago convenientes para los clientes. Puede ser grupal, por montos promedio de 5 mil hasta 70 mil pesos para grupos de 10 hasta 50 integrantes aproximadamente y por plazos entre 16 semanas hasta 12 bisemanas; o individual, otorgado a personas emprendedoras que requieren solventar una necesidad de capital de trabajo o compra de activos fijos, por montos promedio de 20 mil hasta 200 mil pesos, en plazos entre 6 y 24 meses.
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El microcrédito en México beneficia a más de 5.35 millones de microempresarios en el país. Las instituciones microfinancieras que tienen permitido captar ahorro, reportan 2.9 millones de ahorradores. Lo anterior representa un impacto en más de 21 millones de personas. Estas instituciones emplean a más de 32 mil promotores y oficiales de crédito, y el 68% de la cartera colocada está destinada a clientes mujeres.
La oferta crediticia en el país permite a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas, así como a los emprendedores, volverse más productivos. Contribuye a construir o aumentar el patrimonio, así como adquirir bienes duraderos a meses sin intereses o pagados conforme a la capacidad individual de pago.
En la Asociación de Bancos de México, trabajamos todos los días por mejorar nuestra oferta, con visión social e incluyente, para darle a nuestros clientes exactamente los productos que ellos necesitan. Para saber más, los invitamos a visitar los sitios de interés que ponemos a su disposición, en www.abm.org.mx; www.mundopymeabm.org.mx; y www.abm.org.mx/educacion-financiera/