La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dio noticia de que presentará 3 reformas a la Constitución Federal: la primera en materia electoral para desaparecer los legisladores plurinominales, bajar los costos de las elecciones y modificar al INE; la segunda, para incorporar la Guardia Nacional a la SEDENA, y la tercera, para “fortalecer” la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Respecto de CFE, dicha modificación tiene como finalidad que el 54% de la industria eléctrica sea para este organismo y 46% para empresas particulares y, con ello, los usuarios domésticos, los pobres y los integrantes de clase media no paguen más por la luz.
En el tema de los legisladores “plurinominales”, en principio se plantea su desaparición, dado que, en consideración del titular del ejecutivo es “un lugar de privilegios y cumplimiento de compromisos políticos”, además de que el INE debe ser “verdaderamente independiente”, y sus consejeros ciudadanos “honestos y demócratas”.
Por cuanto hace a la Guardia Nacional, señaló que no quiere “que se eche a perder, como la Policía Federal”, y que incorporarla a la SEDENA implicará mejores resultados.
En mi experiencia como diputada al Congreso de San Luis Potosí, así como hoy Senadora de la República, la necesidad y urgencia de reformar los ordenamientos legales es una tarea muy importante y seria que tenemos los legisladores, pues se debe analizar, particularmente, los beneficios que tendrán en la población y adecuarlos a las nuevas necesidades que requiere nuestro país.
En el caso de los plurinominales, es importante analizar su reorientación y replanteamiento para que cumplan su verdadera finalidad; desde luego que comparto que las y los mexicanos ya no paguemos más luz, y que la Guardia Nacional tenga los mejores resultados, dado que su tarea es prioritaria para la seguridad de las y los mexicanos.