Opinión

Buen uso del tiempo

Administrar el tiempo en pandemia ha sido todo un reto social y personal, que se complica conforme algunos sectores de la economía regresan a las actividades presenciales y otros siguen vía remota en el trabajo o en la escuela.

Al inicio de la crisis sanitaria, con poca información acerca del virus o la enfermedad que produce, el confinamiento hizo que nuestro uso del tiempo se modificara radicalmente.

A veces para bien, otras no tanto, adoptamos nuevas rutinas de productividad (incluso de más horas de trabajo en casa), de ocio y de hábitos que incorporaron al ejercicio, la lectura y una mejor alimentación.

Publicidad

Pero no ha sido así en todos los casos. Varios reportes que salen a la luz narran una parte negativa en ese cambio temporal que señala abuso de alcohol, deterioro emocional por horas en soledad, estrés adicional en el trabajo (por carga adicional o pérdida del mismo), episodios de violencia familiar y daños en la salud mental difíciles de calcular.

Hacer uso correcto del tiempo no solo es una cuestión de voluntad personal, también es un ejercicio de comunidad que termina dándole forma a nuestra sociedad. Cómo pasamos el tiempo es el punto de partida que explica cómo es nuestra convivencia.

En estos momentos en que la vacunación es nuestra mejor solución para esta emergencia, planear qué haremos a continuación y la forma en que aprovecharemos el tiempo en el futuro inmediato delineará el mundo en el que habitaremos durante los próximos años.

Concentrarnos en esperar a que esto pase para trasladar malos hábitos al exterior o gastar tiempo en actividades que no nos ayudan como ciudadanos, confirmará que no aprendimos mucho de esta pandemia.


Por el contrario, si podemos trazar un camino de recuperación mental y física, que abarque nuestro entorno y seres queridos, entonces estos meses difíciles darán frutos que ni siquiera esperamos.

Ahora sabemos que el tiempo, el nuestro, es un recurso importante y limitado, sobre todo cuando no cuidamos nuestra salud e ignoramos si somos susceptibles a algún padecimiento; este virus en particular se enfoca en los órganos que no funcionan bien y se «alimenta» de nuestros puntos débiles. Eso nos debe convencer a llevar a cabo cambios importantes en nuestra vida diaria.

Ser conscientes de que lo único seguro es el cambio y nuestra misma existencia es incierta, no puede llevar a ser corresponsables, que no es otra cosa que hacer lo que nos toca, y usar el tiempo de manera productiva y reflexiva para que atendamos actividades y emociones a la par.

Significa mucho más que estar al tanto de nuestra vulnerabilidad, es una modificación completa en la forma en que ocupamos las horas del día.

Ocupar tiempo para producir y para descansar; dedicarlo a pensar y a crear; ponerle minutos a una mejor convivencia familiar y vecinal; son opciones que tenemos a la mano.

Porque podemos no tener ningún control sobre el futuro, pero sí somos dueños de muchos de los instantes y de las distintas maneras en que decidimos experimentarlos y sentirnos al respecto.


Eso, determinar cómo vivimos cada momento, puede ser la clave para sacarle provecho a cada segundo que tenemos disponible.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último