El Amo de los Ocho Ángulos y todo lo que ello impone: autoridad, experiencia, una trayectoria de 34 años, nostalgia para quienes desde niños lo vieron luchar, una leyenda viva de la lucha libre.
Así llegó el emblemático gladiador mexicano, Octagón, a la redacción de Publisport, como si hubiera saltado al mísmisimo ring de la Arena México, cuando la afición lo aclamaba y lo alababa mientras al ritmo de La bamba conquistaba a los niños y hacía temblar a sus rivales.
Y aunque ahora la lucha es su vida, fue apenas a los 16 años cuando las canchas estuvieron a punto de desviarlo del ring, pues dejó su natal Veracruz con la firme convicción de ser un famoso futbolista del equipo al que ha apoyado toda su vida: el América. No obstante fue justo el ex entrenador de las Águilas, Antonio Roca, quien lo motivó a continuar con sus estudios; así regresó a Jalapa para terminar su carrera de Derecho.
“Yo me vine a probar al América en 1977, porque toda mi vida he sido americanista, de mil 500 quedamos cinco y ahí estaba el señor Roca, quien me dijo que era un deporte fuerte y que mejor siguiera estudiando, entonces me regresé. Pero yo juraba y perjuraba que iba a ser famoso en el futbol, porque yo me dediqué toda mi vida a eso y lo más chistoso de esto es que sí soy famoso en el deporte, pero no en el futbol como pensaba”.
Pero el destino ya le tenía programada una cita con los encordados, cuando coincidió trabajando en Pemex con el exluchador Radamés Cocco, Masakre, quien lo llevó a entrenar con su colega Raúl Reyes, el Moritas, y así, cuando menos se dio cuenta, ya se estaba presentando en la Arena México bajo el nombre de Octagón.
“Poco a poco me fui metiendo y ya de repente me dijeron: ‘vas a debutar’, y lo hice el Día del Niño como Dragón Dorado sólo una lucha, posteriormente Raúl Reyes me puso Amenaza Elegante, así me aventé ocho años. Después, vi la película de Chuck Norris que se llama The Octagon, y él es artista marcial como Bruce Lee, otro personaje que yo admiro mucho y mejor me puse Octagón y así me presenté en la Arena México y ya tengo 26 años luchando con ese nombre”.
Luego de tres años de su “nacimiento”, dejó al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) para trabajar en la empresa Asistencia, Asesoría y Administración (AAA), de la cual se convirtió en emblema durante los 23 años que fue parte de ella, no obstante aseguró que luego de un despido en 2014 y problemas con la autoría de su nombre, decidió imponer una demanda contra la AAA, la cual tendrá una resolución a más tardar en septiembre de este año.
“De la noche a la mañana un despido injustificado, también se querían quedar con mi nombre, si yo soy Octagón desde 1989 y llego la empresa en 1992, cómo es posible que digan que es de ellos, aquí es cosa de tiempo y de que se aplique la ley, el que tenga la razón es el que va a ganar, pero con todas las bases que tengo desde 1989, tanto los directores de Indautor como de Conciliación y Arbitraje, sería muy tonto si ellos aceptan un dinero, porque ellos (la AAA) tienen la costumbre de pagar para ganar los casos, pero Octagón es una persona tan pública, que yo les recomiendo que no hagan nada de esto, porque les voy a echar toda la caballería”.
El segundo aire
Pero el Amo de los Ocho Ángulos no se rinde ante nada y, por el contrario, confesó muy entusiasmado que haber vuelto a la Catedral de la Lucha Libre este año, al lado de Atlantis y gracias a la Liga Elite, le dio fuerza para continuar en el mejor nivel de su carrera.
“Agarré mi segundo aire, el haber entrado a la Arena México me hizo revivir, como que me pusieron unos tanques de oxigeno y te sientes más libre, más capacitado, vas a entrenar a gusto, con ganas, cuando te subes a un ring das el 100%, la gente sale con un buen sabor de boca, todo eso hizo ese cambio tan radical… El apoyo del público fue muy grande”.
Y a pesar de que la Arena México le da vida, por el momento no tiene planeado volver al CMLL, pues prefiere seguir como luchador independiente, aunque acepta que ya ha habido acercamientos, pero en caso de volver le gustaría que fuera en el máximo evento de la empresa. “Lo más correcto es que yo regresara a la Catedral de la Lucha Libre en un aniversario”.
Es así que el deseo de volver a ver en la Arena México a la Pareja Mágica se hizo realidad, pero disfrutar de nuevo de la tercia que conquistó el Campeonato Nacional en 1991 no está descartado, pues el artemarcialista reveló que ya ha platicado con Atlantis para que se dé el reencuentro con Máscara Sagrada.
Y después de ser un emblema del ring y tantos años de éxito, ¿qué le falta a Octagón? ¡claro! tener en su vitrina la máscara de su acérrimo rival: Fuerza Guerrera, es por ello que la pelea de apuestas que los aficionados de ambos luchadores estuvieron esperando por tantos años, al fin se concretaría, a más tardar en 2016.
“Ahorita ya no es tan fácil que se salga por la tangente. Lo correcto es que hagamos una lucha de máscara contra máscara, se la debemos a ese público que ha seguido durante 16 años la rivalidad”.
“A mí me hace falta (la máscara de Fuerza Guerrera), tenerla ahí en mi vitrina. Me lo he topado en diferentes lugares, la gente recuerda esa rivalidad y recordar es vivir, yo creo que lo siente igual que nosotros, el compromiso está hecho… Definitivamente yo estoy trabajando duro para que el señor Fuerza Guerrera en un momento acepte y que haya un promotor que se aviente a hacer una lucha de esa magnitud. La gente se ha dado cuenta que ese clásico Fuerza Guerrera-Octagón tiene que llegar a una culminación, si no es en este año, el próximo año a fuerzas que se hace”, advirtió efusivo el luchador que dejó sin tapa a Huracán Ramírez II, Jaque Mate, Black Shadow II, Pentagon III y Coco Azul.
