La jornada laboral en México con respecto a otros países de la región es una de las más extensas. De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y de Desarrollo Económico (OCDE), los mexicanos trabajan incluso más que los habitantes de potencias como Corea del Sur, Grecia o Rusia, siendo este un país en vías de desarrollo.
Para ser exactos, los empleados de esta tierra trabajan dos mil 225 horas al año. Es decir, el ranking de la OCDE, que contempla a 38 países, lo sitúa en el primer lugar en la lista de países con jornadas de trabajo más extensas; le sigue Costa Rica con dos mil 212 horas.
Esta realidad, obliga, entre otras cosas, a que las empresas piensen en cómo hacer más llevadero este día a día a través de mobiliarios más cómodos y que causen el menor daño a la salud de sus calaboradores. En esto se enfocan algunas empresas, cuando hacen directamente proporcional la relación entre el mobiliario y la productividad.
Conversamos con Diego González, gerente de Ergonomía para México y Latinoamérica de Herman Miller, sobre esta práctica que está llevando a muchas empresas a hacer la transición que necesitan para el bienestar y buen desempeño de los empleados.
Cuentános un poco sobre el concepto de ergonomía y cómo se aplica. ¿Es ésta una tendencia nueva en interiorismo?
— No es un concepto nuevo. La ergonomía existe desde hace muchísimos años y es, para que lo entendamos de forma natural, la adaptación de las cosas o de los elementos de trabajo a los usuarios y a la tecnología trabajando en armonía. Entonces, lo que hacemos es que toda la parte de inmobiliario, y con las formas de trabajo del día a día, la gente no tenga problemas de salud usando el mobiliario.
¿Qué mobiliarios influyen directamente en el desempeño del empleado?
— La ergonomía empieza en la silla; es el 50% de la estación ergonómica. La altura del escritorio representa otro 20% y otro 30% es dónde tienes tu tecnología. Si la tienes a buena altura o si la tienes abajo como muchas veces la gente usa su laptop. Eso es totalmente erróneo, entonces lo que nosotros hacemos es que desde la silla explicamos cuál es la mejor postura con el escritorio y la tecnología donde debe de ir y a qué distancia del usuario debe de estar. Esto influye totalmente en la productividad.
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Observamos en sus espacios una distribución relacionada con lo que acabas de explicar.
— Sí, porque esto que ven aquí es living oficce y se trata de saber cuáles son las edades que intervienen en el día a día. No puedes tener un baby boomer con un millenial entonces investigamos las generaciones y hacemos un proyecto con base en la necesidad de cada persona.
¿Cuál es su principal cliente?
— Tenemos desde quien quiere un despacho de arquitectura en casa o la maestra de inglés que hace home office. También las macro empresas donde hay dos mil, tres mil o cuatro mil empleados. Realmente no nos diferenciamos en asistir a una o más personas. Tenemos de todos los sectores.
Entonces, ¿el artículo más solicitado son las sillas?
— Sí. Las sillas es lo más solicitado de nuestra marca, de hecho son las mejores sillas en el mercado. Por varias razones, empezando porque tienen 12 años de garantía. Nos preocupamos porque no suba la temperatura corporal, de que se distribuya el peso y mantenga el equilibrio del usuario a lo largo del día, que puedas trabajar de ocho a 10 horas sin tener repercusiones en la salud, entonces la parte de la sillería sí es lo más solicitado en el mercado.
¿Cuáles son los errores frecuentes de las empresas en esta materia?
— Es muy común que inviertan en sillería y en mobiliario de trabajo pero nunca se fijan en cómo la gente utiliza sus laptos, sus pantallas o sus tabletas. Tienes la mejor silla del mercado, pero sigues trabajando hacia abajo, de forma encorvada. Lo que nosotros hacemos en la parte de ergonomía es poner brazo porta monitor, soportes para laptos o tablets para que no tengas una mala postura a lo largo del día evitando problemas de salud musculares, esqueléticos como las cervicales y las lumbares, todas esas afecciones que nos da el trabajar sentados durante ocho horas. Hacemos una combinación entre sillería y porta tecnología. Entonces un error común en las empresas es comprar muy buenas sillas y muy buena estación, pero les falta toda la parte de accesorios para tecnología.
¿Existen artículos enfocados en la comodidad en el hogar?
— Sí, hay mobiliario para las casas; por ejemplo, un porta tablet si te gusta cocinar y estar siguiendo una receta o para ver una conferencia sin tener que agarrar el aparato todo el tiempo.
¿Qué tan accesible son estos articulos? ¿Son para empresas muy bien posicionadas o un emprendedor puede adquirirlo?
— Nuestras sillas son como los coches. Puedes comprar el que tiene CD, aire acondicionado y camina o puedes comprar el que tiene piel, quemacocos y bocinas. ¿Por qué te lo explico así? Porque puedes comprar una silla básica desde 400 dólares hasta la más equipada en mil 500 dólares. Un emprendedor puede comprar una de 300 dólares o una de hasta mil dólares. Entonces, realmente si comparas una silla de otras tiendas que te cuesta tres mil pesos contra una de nosotros que vale seis mil pesos sí estas invirtiendo todo en dinero, pero nuestra silla te va a durar 20 años y la de los otros menos de cinco.
70
millones de dólares fue la cifra que recaudó la citada marca durante el año pasado mediante la venta de muebles ergonómicos.
50
años tiene dicha empresa operando en suelo mexicano.
«Tratamos de que todo tenga electrificación al alcance de la mano y hacemos con el mobiliario que el día a día sea más fácil». Diego González, gerente de ergonomía para México y Latinoamérica.