México tiene tanta música y de tan buena calidad que es muy pero muy difícil hacer una selección de canciones tan breve como la que les enseño a continuación. Si bien generalmente se suele promover la música tradicional del típico conjunto mariachi en voces celebradas por décadas, como Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís, y un amplio etcétera, también hay que considerar los rasgos de mexicanidad que albergan otros estilos y ritmos, del norte, del sur y de todas partes de este extenso terreno.
Dada la enormidad de la tierra mexicana, hay que seleccionar, no hay de otra. Y también hay que considerar ritmos que se adecuen a la fiesta, esa que cobra mayor fuerza después del grito que el presidente realiza tradicionalmente a las once de la noche del 15 de septiembre. Así que manos a la obra.
Antes del grito
La Malagueña
Es una de las canciones más representativas, sin dudas. Y no es más cantada, principalmente, porque es un huapango que exige mucho de los cantantes, así que si se la topan en una karaoke, aguas porque si no han practicado, probablemente harán el ridículo. Entre sus más celebradas interpretaciones están las de Miguel Aceves Mejía y la de Antonio Aguilar. Pero si quieren salir de lo típico, también pueden ir por la nueva versión de Izán Llunas en Luis Miguel, la serie o la del ídolo Carlos Rivera.
Cielito lindo
Es un clásico indiscutido, conocido por mexicanos y extranjeros. Las versiones más clásicas fueron grabadas por la voz sedosa de Pedro Infante y también por Pedro Vargas y, cómo no, Luis Aguilar. Si quieren buscarle un nuevo aire a esta tradicional canción pueden irse por versiones de voces femeninas, como la de Lola Beltrán o de Ana Gabriel, que la ejecutan con fuerza. Si buscan salir de lo típico, denle chance a Tokyo Ska Paradise Orchestra con su versión de 2015.
La llorona
Esta canción tradicional es tan antigua que no hay rastros de un autor en particular y sus versiones son muy diferentes. De lo que no hay duda es que Chavela Vargas fue la que logró apropiarse de ella en una interpretación sentida con toda el alma. En Estados Unidos han celebrado mucho la que ejecuta Lila Downs en sus conciertos y también es una excelente opción. Si desean algo más reciente, recomendaría la que hacen Angélica Vale y Marco Antonio Solís en la película Coco.
Después del grito
Cómo te voy a olvidar
Una cumbia suave, romántica, de ritmo lento ideal para empezar la etapa del baile. Como todo buen mexicano, nada como ponerse nostálgico, recordar romances que nunca llegaron a buen puerto y dejar todo eso en la pista de baile. Los Ángeles Azules ya son un emblema nacional, y hasta podríamos decir que un patrimonio intangible de México. Recomiendo siempre la versión original, nunca con invitados, porque aunque tiene más de 20 años, es imposible mejorarla.
La puerta negra
El toque norteño no puede faltar. Los Tigres del Norte son material de exportación y de adoración, y cómo no si entre sus muchas canciones grabaron esta joya que se resiste al paso del tiempo. La puerta negra es un clásico absoluto, y su letra del pretendiente que está dispuesto a luchar contra viento y marea por ese amor es perfecta, porque además entrega un ritmo para el baile muy agradable, y después de esta canción, puede seguir cualquiera en la playlist y estaremos preparados.
Yo no fui
Un clásico que dos veces se ha dado el lujo de sonar por las bocinas de las casas mexicanas, y ambas veces con éxito y dignidad. La primera versión fue la que grabó Pedro Infante en 1951 y que fue parte del filme A toda máquina. Una letra pegadiza, un ritmo bailable y un cantante infalible. Sin embargo, Pedro Fernández volvió a grabarla en el año 2000, ganando un Latin Grammy y anotándose un éxito radial inesperado. Esta ya confirma que la fiesta está que arde.