Como homenaje a las víctimas del 2 de octubre de 1968, la UNAM inauguró el Monumento a la Ausencia y presentó la plataforma M68. Además presentaron la Declaratoria de Patrimonio Cultural Intangible para Tlatelolco, como sitio emblemático de la Memoria Histórica de la Ciudad de México.
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La ceremonia fue encabezada por el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), en donde también se dio a conocer la nueva plataforma M68 Ciudadanías en Movimiento, la cual incluye más de 25 mil registros y casi 100 mil objetos digitales como documentos, fotografías, manuscritos, entrevistas y expedientes gubernamentales, que hablan sobre los movimientos sociales, políticos y culturales más significativos del país, desde 1968 y hasta el día de hoy.
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Severiano Sánchez, sobreviviente de la masacre del 2 de octubre, participó también en la inauguración e hizo un recuento de las actividades de los estudiantes, desde agosto hasta octubre de 1968, tiempo en que se enfrentaron al poder omnipresente del Estado.
El monumento fue realizado por la artista Yael Bartana y, de acuerdo con el comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas, Jaime Rochín, forma parte de las acciones de reparación colectiva a las víctimas del movimiento estudiantil, que sembró la semilla para un país distinto y con el que se tiene aún deudas.
Por su parte, Susana Zavala, dijo que para lograr el proyecto se realizó un censo sobre las víctimas del 68 con el objetivo de darles identidad, y las divide en cuatro categorías: heridos, víctimas fatales, detenidos y desaparecidos.
El repositorio contará con un buzón en el que se podrá recibir información de personas de la generación del 68, que pudieran aportar información valiosa.
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