La lomita
La primera parada es a esta planta vinícola que combina vino y arte en una botella. Cuenta con vinos de excelente calidad como Discreto Encanto, Sacro o Pagano, que no solamente se distinguen por ser expresivos e íntegros, sino porque en sus etiquetas promueven el talento de artistas locales que han creado diseños exclusivos. No te puedes ir sin visitar su restaurante campestre Traslomita, donde degustarás delicios platillos en un ambiente familiar, ideal para la sobremesa.
Casta de Vinos
Pureza y linaje distinguen a esta vinícola con vinos galardonados que vale la pena degustar. Recorrer sus bodegas permite apreciar la pasión que tienen sus propietarios por hacer vinos. Aquí también puedes disfrutar de paquetes que combinan un delicioso menú con su variada etiqueta y música en vivo. Algunos de sus vinos más demandados son Casta Tinta, Casta Blanca, Ganso Negro, entre otros.
Encuentro Guadalupe
Quizás una de las bodegas más fotografiadas de la región. Han fusionado un concepto de hotel muy vanguardista con lofts construidos sobre rocas que te regalan una de las mejores vistas del valle y una cocina que fusiona los ingredientes locales como ninguna otra. Sus espacios son el escenario perfecto para una velada romántica degustando lo mejor de su cava, abierta al público bajo reservación previa.
Agua de vid
Este hotel plantea un concepto ecológico muy innovador y un diseño abierto en su interior que privilegia la vista del valle. Se ha convertido en uno de los prefereridos del público joven que encuentran en su concepto de hostal la mejor opción para hospedarse. Su bar cuenta con la mejor mixología y un excelente ambiente donde puedes relajarte en un jacuzzi o escuchando algún dj. La recomendación: prueba la cerveza de la casa con algunos de los platillos de la carta.
Clos de tres cantos
Con la idea de que los monjes son los que mejores vinos producen, Joaquín Moya y su esposa María crearon este viñedo que asemeja un monasterio y en donde rodeado de esa mística podrás degustar sus vinos como Duda, Resilencia y Cuarzo Rosa en una placentera experiencia. El recorrido por este viñedo es obligado, ya que su diseño y decoración lo hacen único e irrepetible.
El cielo
Un lugar que lo tiene todo: viñedos, restaurante, boutique, hotel, cafetería y club de vino. La estancia aquí satisface hasta al más exigente por su arquitectura y buen gusto. Y si hablamos de sus vinos, seguramente te conquistarán. Están clasificados en tres líneas: Astrónomos, Constelaciones y Astros, los cuales puedes conocer en su cava subtérranea que te hará sentir como en el cielo.
¿Cómo llegar?
Aeroméxico tiene vuelos a Tijuana desde: Ciudad de México: cinco vuelos directos.
Monterrey: dos vuelos diarios.
Guadalajara: cuatro vuelos diarios.
León-Bajío: un vuelo diario.
Durango: cinco vuelos semanales.
¿Dónde comer?
La cocina de Doña Estela. El mejor lugar para desayunar. Es atendido por su propietaria quien ha hecho de sus recetas algo tradicional que ningún visitante se resiste a probar. La recomendación es pedir los hot cakes de maíz, la machaca con huevo y el borrego tatemado.
¿Dónde hospedarte?
Luna del Valle. Este hotel se encuentra justo en el centro del Valle Guadalupe. Es cómodo y cuenta con todos los servicios, además tiene un amplio jardín para relajarte y disfrutar del bello paisaje. Más información Facebook: @lunadelvalleens