Disfrutar de leer un libro antes de dormir, tener una cena romántica a la luz de las velas o recorrer los pasillos de un museo son actividades que pueden convertirse en experiencias placenteras, y para esto hay muchos elementos que intervienen, y uno de los más importantes es la iluminación. Los expertos de uniostudio.com nos dan las siguientes consejos para que tus espacios sean acogedores
La iluminación influye directa y profundamente en las actividades que realizamos a diario, así como es agradable observar un atardecer, es desconcertante salir de la oficina y darte cuenta de que la luz del sol no está presente. Y esto sucede debido a que nuestros pensamientos y emociones se alimentan de los sentidos, los cuales responden a nuestros ritmos biológicos, que a su vez se ven afectados en gran parte por la luz. Así lo demuestran los ciclos circadianos, que regulan los cambios en las características físicas y mentales a lo largo del día y por las que se ven alteradas las funciones corporales. Como ejemplo de ello tenemos la glándula pineal que responde a la estimulación de la luz solar y gracias a la cual puede iniciar o interrumpir la producción de melatonina.
La luz tiene gran impacto en nuestros sentidos y nuestro desarrollo por ello es importante una adecuada iluminación para cada actividad. En el diseño de interiores la luz juega un papel imprescindible; lo ideal en la mayoría de los espacios es el aprovechamiento de la luz natural y puede ser controlada por cortinas, persianas o incluso vidrios inteligentes.
Dividir la iluminación nos ayudará a crear ambientes adecuados para cada espacio, una categorización sencilla de la iluminación es:
Iluminación general
Es aquella que baña de forma homogénea el espacio y normalmente es cenital, es decir, desde un punto central elevado.
Iluminación puntual
Funciona como auxiliar para una actividad específica como leer o iluminar un cuadro en un museo. Busca darle protagonismo a una pieza u objeto, sea mueble , arte o vegetación.
Iluminación decorativa
Es la que aporta valor estético al espacio y normalmente en lo referente a espacios residenciales y de trabajo son indirectas y de poca intensidad, ayudan a crear ambientes relajados y armónicos.
Teniendo esto en cuenta es más sencillo sacarle provecho a un espacio a fin de hacerlo multifuncional por medio de la iluminación; por ejemplo, un estudio puede tener iluminación general con luz blanca a fin de trabajar en un ambiente que estimule la creatividad; o con luz cálida y puntual como una lámpara de pie, el mismo estudio se puede convertir en el rincón perfecto para la lectura de un buen libro. La adecuada selección de iluminación tiene la capacidad de transformar un espacio y no solo eso, transforma las sensaciones y experiencias que se viven dentro de él.
Sin pasos a seguir
No existen reglas generales para el diseño de iluminación, sólo guías que pueden servir para solucionarlo. Procurar siempre utilizar a nuestro favor la luz natural y elegir las luminarias adecuadas para cada actividad a realizar es fundamental, es en esta parte donde el diseño de interiores toma un lugar importante a fin de aprovechar al máximo un espacio, hacerlo funcional para distintas actividades y hacer que luzca de la mejor manera con ayuda de la iluminación.
La luz adecuada y necesaria para cada habitación debe ser pensada desde el inicio del proyecto de interiorismo, pues es tan importante como los colores, texturas y, sobre todo, las funciones de cada área.
