1. Saca los productos de limpieza que vas a utilizar: sí, cubeta, escoba, cepillos, esponjas, trapos, productos para el piso, etcétera, tenlos a mano. Eso hará que no pierdas el tiempo en buscar cada cosa.
2. Purifica el ambiente: es importante que todas las mañana abras las ventanas por lo menos quince minutos para ventilar los espacios, de esta forma, limpiarás con aire cruzado tu hogar y el olor a encerrado se irá, posterior a eso rocía un desinfectante en aerosol en todas las habitaciones.
3. Barre y aspira: a continuación deberás barrer toda la casa y eliminar todas las pelusas que haya en todos los rincones. En caso de tener alfombras, utiliza una aspiradora para limpiarlas y mantenerlas en buen estado.
4. Dile adiós a la grasa de la cocina: al ser uno de los espacios que más se ocupan en el hogar, el número de bacterias que se acumulan es más elevado, por lo que, por lo menos le dedicarás 45 minutos. No olvides los electrodomésticos y por favor, no dejes que se acumulen platos sucios, para lavarlos y lograr que queden limpios, llena el fregadero con suficiente agua caliente, añade dos cucharadas de bicarbonato de sodio, media taza de vinagre blanco y lava como de costumbre.
5. Obtén baños y regaderas libres de gérmenes: el baño es una de las áreas en donde debemos ser más exigentes, pues la acumulación de humedad y el uso diario hacen que se acumulen más gérmenes. Para este espacio, te recomendamos tener cloro a la mano ya que puede cumplir la función de desinfectante y guantes para proteger tus manos. ¿Listo? Es momento de revisar y limpiar cada parte, empieza por la regadera. Después continúa con el inodoro y lavabo. Y termina limpiando el espejo y mueble del baño. No olvides jaladeras, manubrios, llaves y esos pequeños detalles, te prometemos que no te tomará más de 15 minutos hacerlo.
6. Continua con recámaras: en el dormitorio, lo primero que tenemos que hacer es ordenarlo. Quitar la ropa acumulada y doblarla, colgarla o echarla a lavar. Una vez tenemos todo más o menos en orden, es momento de cambiar las sábanas. A continuación, debemos meternos con el polvo que se acumula en rincones, pisos y muebles. Si tus muebles son de madera, utiliza un paño de tejido suave y humedécela ligeramente.
7. Finaliza con sillones, alfombras y pisos: algunas infecciones provienen de las superficies de sillones y alfombras por la acumulación de polvo, por ello, debes dedicarle tiempo y aspirarlos de manera meticulosa, asegúrate de pasar por toda la superficie y los cojines, después, puedes aplicar un desinfectante de tejidos. En cuanto a los pisos, te recomendamos limpiarlos con cloro y después aplicar el limpiador.
8. No olvides las ventanas: créenos, de nada sirve mantener los cristales interiores impecables, si por fuera llevan meses acumulando partículas. Busca la manera de llegar a ellos, utiliza máquinas a presión o una manguera, aparte no hay nada más bonito que tener ventanas limpias, tu hogar se verá reluciente.
RECUERDA
Estos son solo algunos consejos para mantener tu hogar en perfecto estado, sobre todo en un momento en el que la higiene en casa es especialmente importante. Recuerda incluir en tu lista limpiar puertas, manijas, paños y jaladeras, son partes que pueden olvidarse, pero con las que tenemos contacto todo el tiempo.
#QuédateEnCasa es una iniciatiava simple, pero muy clara. Recuerda que, para saber más de Habitissimo, no olvides visitar su sitio web y checar más tips en: Facebook @habitissimo ,Instragram @habitissimo y Twitter /habitissimo.