Clara ¿qué es para ti el interiorismo y cómo defines tu estilo para aplicarlo en los diversos proyectos con los que trabajas?
—En cuanto al estilo, depende mucho del proyecto, creo que es diferente si se realiza en ciudad o en playa y también depende si es un particular o un restaurante, éstos a mí me dejan meter mucho más mi creatividad; en las viviendas hay gente que lo tiene muy claro y esto te limita un poco más. Considero que tengo un estilo ecléctico, a mí me gusta mezclar estilos, muebles, telas, materiales, no me puedo fijar solamente en una cosa moderna o clásica, si de repente voy a La Lagunilla y me encuentro algo que me encanta, lo compro, lo tapizo con una tela moderna y queda fenomenal; fabrico mucho también, así que me baso en diseños modernos y clásicos. El interiorismo para mí es un arte, dedicarme a esto me encanta desde chiquita, porque toda mi familia se dedica a ello, y creo que hacer los espacios acogedores y para que la gente pueda vivir mejor es un plus que todo mundo debería de poder llevar a cabo y esto hace que piense que el interiorismo es clave en la vida de las personas.
- ¿Por qué te complicas la vida cocinando? Más de mil opciones rápidas y sencillas aquí
Ser la tercera de una exitosa familia de interioristas con grandes proyectos realizados y premios ganados ¿abona a favor o en tu contra?
—A veces a mi favor y a veces en mi contra. A mi favor porque es mucho lo que han trabajado, y desde chiquita lo he visto, entonces el ojo se educa, he acompañado a mis padres y creo que lo llevo en la sangre, pero también como que todo el mundo te mira con lupa y te compara, y eso no está tan bien porque el que te comparen con tu padre o tu abuelo, quien trajo el interiorismo a España, entonces como que todo el mundo te pone bajo la mira. Te comparan, pero creo que tienen más cosas positivas porque tengo el poder de preguntarles y sí, tiene más positivo que negativo.
¿Qué aprendizaje te ha dejado trabajar con algunos estudios como Norman Foster o Alberto Pinto?
—No tienen nada que ver el uno con el otro porque Foster tiene miles de personas contratadas y no sé cuántos edificios, como una ciudad total y Pinto es más chiquito. Cuando trabajé con Foster, que fue una súper experiencia, me di cuenta que quería tener mi estudio y que no quería hacerlo en una empresa enorme porque con él los proyectos son magníficos, no sabes lo que aprendes, él es súper normal, se sienta a tu lado, come contigo, agarra su lápiz y trabaja contigo, es como si fuera uno más, pero quieras que no es como un número, en cambio con Pinto éramos una familia, te dejan decir cosas, toman tu opinión en cuenta, entonces fue cuando decidí que lo que quería era poner mi estudio y no trabajar en una empresa enorme, que me encanta, pero prefiero a una familia chiquita con la que estás trabajando más horas.
¿En qué proyecto trabajas actualmente?
—Ahora mismo estoy por entregar en menos de un mes las áreas comunes de un edificio en Guadalajara, son departamentos de lujo enfocados a personas de entre 30 y 40 y tantos años, como lo son el gimnasio, el club terraza, una zona deportiva abierta y una especie como de bar. También estoy con una vivienda en España en la que estoy más con el proyecto de ejecución como son los planos y el render.
- Historias conmovedoras del Covid-19 Conócelas aquí
¿Cómo haces para trabajar en ambos países, no te desgasta?
—Sí, bueno, tengo la ventaja que soy joven y me puedo subir a un avión y viajar doce horas, pero creo que lo fundamental es tener un buen equipo porque los puedes dejar sin ningún problema y las cosas van a salir bien, tanto en Madrid como en México tengo gente capaz y yo voy volando, pero estoy dirigiendo y ellos saben perfectamente lo que tienen que hacer, cómo ir en su día a día, entonces, creo que esa es la base, un equipo que te apoye y pueda reaccionar ante cualquier situación que se presente, problemas o del trabajo diario y siempre informándome de todo.
- Apóyate en la tecnología, libera tu hogar fácilmente de las bacterias
¿México ha inspirado en algo tu creatividad como interiorista?
El país tiene un buen de productos, de artesanos, de materiales que me enriquecen muchísimo y me ha influenciado tanto en proyectos aquí como en España, más allá porque las artesanías mexicanas casi no se ven y la gente las valora, pero de México me encanta los artesanos que tiene, esa mano de obra que es tan específica y detallada, los materiales que utilizan…¡México me encanta! Me gusta mucho viajar, ver los pueblitos y ver los artesanos.