Mezcal Creyente es una bebida extraordinaria, resultado de la unión de dos regiones diferentes: una región de Valles Centrales con suelos ricos en nutrientes, mucho sol y buena irrigación que le dan un toque de frescura; y por otra parte, agaves que crecen en la Sierra Sur de Oaxaca, un terreno más difícil, de mayor altitud, con menor oxígeno e irrigación lo que genera sabores más intensos. Una curiosa alquimia y una increíble experiencia de sabores que harán visible lo invisible a través de todos los sentidos.
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Trae a la vida a través de la cata a sus quimeras, animales mitológicos que los Dioses crearon para acompañar al hombre en su paso por la Tierra. Para abrir el portal hacia la magia, se utiliza una raíz conocida como raíz de oro o chilcahue que al masticar neutraliza el pH del paladar para que las papilas gustativas puedan percibir más sabores.
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Cuenta con tres variantes: Espadín, Tobalá y Cuishe. El primero es una bebida enigmática y espiritual, representada con un animal mitológico. Tiene un cuerpo suave, aterciopelado y complejo encarnado por el esquivo jaguar.
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Las notas dulces, frutales y herbáceas son simbolizadas por las ágiles y elegantes piernas
del antílope, y el sublime sabor a madera de mezquite proveniente de la cocción en horno de piedra, une todos sus elementos y cobra vida en un emblema de la tradición mexicana: el Águila Real.
La presentación Tobalá es un mezcal de cuerpo robusto que se expresa a través de la imagen del oso, fuerte, sabio y audaz. Con dulzura y aguda intuición, el ciervo aporta el carácter terroso y floral. Finalmente, la misteriosa naturaleza del jaguar se representa en los principios ahumados, expresión de su elegancia y poder.
El líquido de Tobalá es blanco platino brillante con cuerpo intenso a la vista. Al olfato se percibe una sensación dulce y frutal, manteniendo los aromas ahumados de la cocción y predominando el agave cocido en horno de piedra. Al probarlo, la entrada es agradable y sutil pero con permanencia, se distinguen las sensaciones minerales (piedra volcánica) y los sabores frutales como melón y manzana verde muy madura con final tostado de leña.
Y finalmente, Cuishe es un maridaje único y visionario representado por el espíritu animal: el armadillo, ser que nos invita a la introspección, nos remite a su aroma a tierra mojada; su sabor dulce, intenso y audaz es representado por las garras del águila real; y es de la misteriosa naturaleza del jaguar que obtenemos los principios ahumados, expresión de su elegancia y poder. La unión de los tres compone una criatura fantástica que revoluciona la esencia de este mezcal. Las notas en nariz son herbales como piña verde, ahumado, tierra mojada, musgo, pera o manzana; mientas que en boca el sabor es ahumado, ligeramente dulce, afrutado, con un final terroso.
Mezcal Creyente se basa en la filosofía de que todo es posible, reflejando siempre su búsqueda por crear lo imposible por medio de nuevas mezclas de sabores en sus distintas variantes de mezcal. La alquimia líquida destaca los sabores conocidos de este destilado y al mismo tiempo descubre sabores y aromas ocultos en el mezcal, haciendo visible lo invisible.
