Las autoridades recolectaron ingentes toneladas de desechos en el balneario mexicano de Acapulco durante la última semana de diciembre, con una gran afluencia de turistas nacionales y extranjeros.
En la bahía de Santa Lucía, mejor conocida como la Bahía de Acapulco y considerada «la reina de las playas mexicanas» con más de cinco kilómetros de franja de arena, se recolectaron 42 toneladas de basura al día.
En la franja turística de este puerto del sureño estado de Guerrero se recuperó una gran cantidad de residuos donde destaca el tereftalato de polietileno (PET), además de bolsas de plástico y latas de bebidas alcohólicas.
Unos 300 trabajadores y una barredora marina, trabajando 24 horas al día, llevaron a cabo las labores de limpieza de playas a fin de causar buena impresión al turista.
«Ojalá que la población tome conciencia, en cada uno de estos lugares hay botes de basura», comentó a Efe Sabás de la Rosa Camacho, director general de la Promotora y Administradora de Playas en Acapulco.
A pesar de la ola de violencia que se vive en el puerto de Acapulco por parte de los grupos delictivos que se disputan la zona, este sigue siendo uno de los destinos turísticos favoritos de México para ir de vacaciones.
Por ello, la ocupación hotelera quedó en un 87 % este último fin de semana del año.
Los turistas preocupados por el medioambiente aconsejan a otros visitantes no ensuciar las playas.
Laura Cruz, originaria de la ciudad de Puebla, aseguró que mantener las playas limpias es un trabajo de todos ya que «si encontramos algo de basura no nos cuesta nada recogerlo».
Además, aconsejó dejar de utilizar productos de unicel (poliestireno expandido).
«Nosotros traemos trastes, vasos, cucharas, todo de casa. Y traemos una bolsa y ahí lo vamos poniendo. Y en la casa donde nos vamos a hospedar lo lavamos todo, y no traemos desechables», agregó la mujer.
Para José Juan Rivera, visitante de la Ciudad de México, «lo que le falta (a las playas) es que la gente las cuide, que no tire basura».
Con sus hijos, Rivera predicaba con el ejemplo al echar todos sus residuos en una bolsa, «no sean sucios, recojan su basura», les indicó ante la atenta mirada de una pareja canadiense que lleva 25 años disfrutando de la bahía.
Pese a que la cifra de la recolección de basura ha ido en aumento en la franja de arena en estas fechas, Acapulco se ha visto afectado en meses pasados por este mismo problema.
En agosto, el secretario de Salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pinto, llegó a activar una emergencia sanitaria.
Esto después de que el puerto se encontrara hundido en pilas de desechos, generando un problema de contaminación y riesgo para la salud.
Los residuos acumulados son llevados al relleno sanitario de Paso Texca, en el sur de la ciudad. Pero este se encuentra en su «fase terminal», según el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado (Semaren), Alan Ramírez Hernández.
Por lo que «a más tardar en un año se tendrá que plantear un nuevo proyecto de ampliación», concluyó.