Venezolanos están recurriendo a la medicina alternativa a medida que el país se ve afectado por la escasez de medicamentos y la hiperinflación, según las imágenes grabadas el viernes en la clínica espiritual ‘Hermano Guayanes’ en Petare, una ciudad en el área metropolitana de Caracas.
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Carlos Rosales, sanador espiritual del centro, afirmó que el negocio ha estado en auge con un aumento del 300% de los pacientes. «Incluso los que tienen dinero para pagar una consulta, no tienen suficiente dinero para pagar los medicamentos.», afirmó. «Una consulta en una clínica con hepatitis son 20 dólares, es bastante», continuó Elisandra Suárez, quien vino a recibir tratamiento para la hepatitis.
«Aquí te dan cosas que son naturistas, depurativos, cosas a las que uno tiene mayor accesibilidad para poder mejorarse», continuó. En toda Venezuela, sobre todo en áreas azotadas por la pobreza, como Petare, miles de personas se ven afectadas por una grave escasez de alimentos, medicamentos y productos básicos.
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La crisis sanitaria del país está obligando a la población a recurrir a la medicina alternativa para el tratamiento, a curanderos espirituales y a chamanes. Según los informes, se estima que unas 300mil personas con enfermedades crónicas que no tienen acceso a métodos de tratamiento basados en la evidencia están en peligro de muerte.
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