Las rivalidades son un elemento esencial del deporte; todas estas son una construcción social respaldada por el discurso de la prensa, pero hay algunas que tienen poco sustento o son débiles como el caso de la supuesta rivalidad entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ambos futbolistas, si bien pertenecen a equipos gigantes y opuestos (además de que uno es patrocinado por Nike y otro por Adidas), en lo individual son más parecidos entre sí de lo que muchos piensan.
Ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo han querido entrar al juego de Joseph Blatter, aficionados y prensa que los enfrentan, pues en repetidas ocasiones han declarado que detestan las comparaciones entre ambos y omiten hablar mal del otro. Cuando los protagonistas no quieren rivalizar, es difícil construir una narrativa desde los medios para enemistar a dos futbolistas, por más que sean los mejores del mundo, pues no son los únicos grandes jugadores y además en estos momentos no pertenecen a los dos mejores equipos del planeta.
Más importante que lo anterior: otro factor que no favorece una rivalidad entre ambos es que tienen varias cosas en común.
¿Qué tienen en común Messi y Cristiano?
– Fuera de la cancha son personajes acartonados: Son lineales, predecibles y poco complejos (sobre todo Messi); si les hicieran una película, el guionista tendría muchos problemas para hacerla interesante. ¿Qué jugadores no son acartonados? Zlatan Ibrahimovic o Cuauhtémoc Blanco por ejemplo.
– Son “pollos Kentucky”: Ambos son productos de un futbol industrializado que los fue trabajando desde que eran pequeños para desarrollarlos como cracks pero también como figuras mediáticas aspiracionales para aficionados (hombres y mujeres) en su rol de consumidores. El Dr. Jesús Galindo compara a esta clase de jugadores con pollos de comida rápida por todo el proceso planificado al que fueron sujetos a lo largo de su juventud. No es gratuito que hoy Messi tenga problemas físicos: “hay jugadores que a los 20 años llegan fregados físicamente”, dice este académico.
– Los dos tienen su lado arrogante y su parte humana: Se dice mucho que Cristiano es el soberbio y que Messi es el buen muchacho, pero no es tan simple. El que CR7 sea metrosexual no quiere decir que sea soberbio y nada más; el portugués también se ha sabido manejar con los aficionados y ha participado en campañas altruistas. Hace unas semanas tuvo el gesto de interceder por un aficionado que se metió a la cancha para elogiarlo. Por su parte, Lionel Messi también ha tenido buenos gestos pero también malos, como cuando vino al Estadio Azul y dejó plantada a la prensa y se fue de inmediato al aeropuerto.
Lo que sostiene esta falsa rivalidad entre CR7 y Messi es su gran rendimiento y que pertenecen a Real Madrid y Barcelona. Quizás cuando uno de ellos baje de nivel o cambie de equipo este discurso que los enfrenta pierda vigencia.
Pocas rivalidades entre deportistas como las de Ayrton Senna vs Alain Prost, Maradona vs Pelé, Pete Sampras vs Andre Agassi, McEnroe vs Borg o Ali vs Frazier. Incluso la enemistad entre Mourinho y Guardiola o entre Hugo Sánchez y LaVolpe en su momento fueron más auténticas que la que enfrenta a Messi con Cristiano.
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