Alejado de los reflectores, y gustoso de ello, el entrenador de la Selección Mexicana en Estados Unidos ‘94, Miguel Mejía Barón, recordó el significado de la actuación de su equipo en el Mundial de hace 20 años, el cual dejó huella por una polémica con Hugo Sánchez y por ser el primero de los últimos años en que el “quinto partido” se quedó en aspiración.
Sin sentirse voz autorizada para hablar del equipo de Miguel Herrera, contrastó a su plantel con el del “Piojo” y señaló, sobre todo, que en su época había más claridad.
“Por lo menos sabíamos quién era el portero titular”, recordó. “En esa época, sin haberlo yo anunciado, con la historia que traíamos como antecedentes, se sabía que por lo menos el arquero era Jorge Campos y era el titular. Hoy por ejemplo todavía no se sabe exactamente”.
También Director Técnico del Tri en un “medio proceso”, aseguró que no le afectó tal circunstancia, al tomar las riendas que por motivos dirigenciales dejó César Luis Menotti.
“A nosotros nos tocó tratar de resolver una serie de circunstancias que casi siempre pasan en el futbol mexicano”, señaló. “A mí me tocó asumir esto como ahora le toca asumir a Miguel Herrera que después de una serie de dificultades toma una responsabilidad y es el encargado de dar la cara”.
Además de suplir al argentino, Mejía Barón preparó a un equipo que reanudaba su participación en Copas del Mundo luego de perderse Italia ‘90 por el asunto de los “cachirules”, que derivó en una suspensión para México por parte de la FIFA.
“Sabía yo de la inestabilidad directriz que siempre nos ha acompañado, entendiendo que hay decisiones que uno no puede influir y que hay muchos intereses que tampoco uno puede estar tan enterado para saber si son razonables o no”, consideró.
En parte por esos motivos entendió su despido en 1995, cuando consideró que al primer mal resultado, en la Copa América de Uruguay, los dirigentes le “cobraron” el haber apoyado a los seleccionados que dos años antes exigieron mejores condiciones en el Draft.
Incluso recordó que le pidieron que excluyera a varios jugadores para el mencionado torneo de CONMEBOL en 1993 en que fueron subcampeones, a lo que el se negó, además de que lamentó que actualmente no habrán elementos del Tri que levanten la voz en ese sentido.
“Yo creo, sin estar seguro, que me la tenían guardada”, mencionó. “Ese grupo tuvo personalidad porque fue como abanderado de todo el futbol, lograron pocas cosas, pero ya el hecho fue buenísimo”.
POLÉMICA SUPERADA
Mejía Barón aclaró los motivos que derivaron en una polémica con Hugo Sánchez, a quien dejó en la banca en el partido de Octavos de Final contra Bulgaria, que significó la eliminación por la vía de los penales.
Recordó que más allá de las diferencias hoy valora la gran amistad que forjó con el entonces delantero.
“Él siempre fue un gran profesional, un ejemplo, un líder, y se comportó como eso hasta el final del partido contra Bulgaria que me empecé a enterar de algunas declaraciones que después las hizo más grande”, recordó.
“Si yo pensaba meterlo en los tiempos extra contra Bulgaria, en una plática que tuvimos no estuvimos afines, coordinados, en lo que yo pensaba que podía hacer y en lo que él pensaba que podía hacer”.
Rememoró que al “Pentapichichi” le había visto fallar penales importantes, como el que derivó en el descenso del Rayo Vallecano, y que por ello no lo consideró indispensable al final de ese duelo.
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