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Estaba suspendido. Y desde el minuto en que el Real Madrid clasificó a la final de la Champions League sabía que no jugaría en Lisboa. Quizá por eso, el mediocampista Xabi Alonso vivió tan intensamente en las gradas el encuentro entre su equipo y el Atlético de Madrid.
El tipo es uno de los futbolistas con más peso en el vestuario merengue. Además, es capaz de hacer esto:
Como pocas veces en su carrera, no sintió la presión y disfrutó en su entrada al estadio… como un rockstar
Cuando Gareth Bale desperdició una clara ocasión de gol, se volvió loco.
Y cuando el galés volvió a errar ya entrado el segundo tiempo, se puso nervioso-cariñoso y busco consuelo en su compañero de equipo, Jesé
Y así saltó a celebrar el gol de Gareth Bale, que le daba la décima “Orejona” al Real Madrid.
