Ya son 20 años que la Selección mexicana de futbol se ha ubicado dentro de las mejores 16 en una Copa del Mundo. Sin embargo, la exigencia de la afición y medio futbolístico está en dar el siguiente paso de calidad para avanzar, por primera vez en la historia, a un quinto partido fuera de casa.
La misión no parece sencilla; el rival en esta ocasión será Países Bajos, uno de los grandes favoritos a llevarse el título en esta edición. Por ello, el Tri deberá dar uno de sus mejores partidos si es que quiere que la historia sea diferente a las eliminaciones sufridas en 1994, ante Bulgaria; en 1998 contra Alemania, en 2002 frente a Estados Unidos y en 2006 y 2010 contra Argentina.
Por lo mostrado hasta el momento, el equipo de Miguel Herrera tendría posibilidades de imponerse a la Naranja Mecánica, sobre todo por el momento anímico que vive y el clima que se espera en el Estadio Castelao, de Fortaleza, donde la humedad y el calor a la hora del juego (13:00 horas locales, 11:00 horas tiempo de México) podrían jugar en favor de los verdes.
Pero los europeos no serán un flan. Hasta el momento el equipo de Louis Van Gaal es el goleador del torneo con 10 dianas, seis más que el cuadro azteca.
Con una dupla letal compuesta por Arjen Robben y Robin Van Persie, los Tulipanes serán una amenaza constante para los comandados por el Piojo Herrera.
A pesar de todo este panorama, si el Tri logra imponerse, se le abre una vereda más accesible, ya que el ganador de esta llave se medirá al ganador entre Costa Rica y Grecia en cuartos de final. Bien dicen que la esperanza (verde) muere al último.
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