Algunos anunciaron su muerte después de su trágico error en el duelo de la Selección mexicana contra Holanda, en el Mundial de Brasil 2014, y muchos lo creyeron, sin embargo Pedro Proença, silbante portugués, aún vive, y vive del retiro de la profesión a la que se dedicó durante 16 años.
Nadie ‘odió’ más a Pedro Proença del 29 de junio de 2014 en adelante como la afición mexicana, y es que fue el colegiado luso quien acabó con el sueño de avanzar al quinto partido cuando marcó un penal a favor de la ‘Naranja Mecánica’ por una falta inexistente de Rafael Márquez sobre Arjen Robben, sin embargo, afortunadamente nadie lo asesinó como se rumoró días después.
Tan solo medio año después, estuvo a punto de pitar el partido de la Final del Mundial de Clubes entre el Real Madrid y el San Lorenzo, sin embargo el equipo argentino lo vetó por, supuestamente, ser compatriota de alguno de los jugadores del equipo merengue, como Cristiano Ronaldo y Pepe, por lo que tuvo que conformarse con arbitrar el partido por el tercer lugar entre Cruz Azul y el cuadro australiano Auckland City.
Finalmente, en enero le puso punto final a su carrera, pues empezando el 2015 anunció su retiro de las canchas en la FPF, en Lisboa, por el desgaste físico que implicaba su trabajo y por haber alcanzado además sus objetivos y metas en el balompié.
Considerado uno de los árbitros más prestigiados de Europa en los últimos cinco años, Proença desde 1998 pitó 370 partidos, 101 de ellos internacionales.
No obstante, el silbante no se salvó de los rencores de la afición, pues en agosto de 2011 un aficionado del Benfica le propinó un cabezazo en un centro comercial, con tal fuerza que le partió dos dientes.
TAMBIÉN PUEDES VER Los memes del #NoEraPenal a un año de distancia Futbolistas se enteran de su despido vía Twitter Jara se pierde el resto de la Copa América Refuerzo argentino de Cruz Azul llegó a México Insaurralde, nuevo refuerzo de Chiapas