Aunque Ricardo Ferretti se ha cansado de anunciar que sólo estará por cuatro partidos como entrenador de la Selección Mexicana, es un hecho que su talento hace soñar con su permanencia para lo que resta del proceso rumbo al Mundial del 2018.
Por ello te presentamos algunos puntos que lo convierten en el indicado para asumir las riendas del Tri de manera indefinida, ya que no sólo su capacidad como estratega le daría la oportunidad de manera automática, pues su calidad como persona lo coloca en la cima de los candidatos que cualquier directivo desearía.
1.- Experiencia
Casi 25 años ininterrumpidos como director técnico lo sitúan como un timonel confiable en todos los sentidos. Nunca ha descendido y sus procesos de trabajo siempre terminan en lo más alto, aunque claro, tampoco es perfecto, pues también ha perdido finales y juegos en momentos cruciales, pero por más negro que se vea su panorama nunca ha sido ni despedido, ni ha renunciado.
2.- Liderazgo
Si imagen le impone a cualquiera, basta recordar ese video donde los jugadores de Tigres no estaban satisfaciéndolo en un entrenamiento y les puso una regañada como niños de primaria. Figuras como Emanuel Villa, Edgar Lugo, Damián Álvarez, por mencionar algunos, se quedaron con la cara agachada y sin la menor intención de debatirle sus indicaciones. A esto hay que sumarle que tampoco se ha conocido de jugadores que le hagan desplantes por salir de cambio o por no jugar. Pueden estar inconformes, pero nunca faltando el respeto a la personalidad del “Tuca”.
3.- Orden y disciplina
A cada equipo que ha llegado lo ha metido en cintura, En algunas entrevistas reveló que siempre le ha gustado la disciplina casi militar, porque en algún momento quiso forma parte del ejercito. Por ello no permite impuntualidad y faltas de respeto entre compañeros. Cualquiera que se quiera salir de este régimen, termina en otro equipo o en la banca.
No permite muchas cosas estrafalarias a sus futbolistas, ni en vestimenta ni imagen. Se conduce con respeto hacia todo el gremio futbolístico y nunca cae en el juego de las preguntas con doble intención que en algunas ocasiones le realiza la prensa.
4.- Arma buenos grupos
Cuando logra ganarse la confianza de su plantel se empieza a formar un grupo especial donde la hermandad y respeto se conjuntan para ofrecer buenos resultados tanto dentro como fuera de la cancha. Esto le ha ocurrido en muchas ocasiones, pero se ha hecho más evidente en sus títulos.
En 1997 con Chivas fue su primero como DT y consiguió lo que nadie pensaba, devolverle la grandeza a un Guadalajara ávido de buenos resultados, a raíz de ello, jugadores como Ramón Ramírez, Alberto Coyote, Ignacio Vázquez, Martín Zuñiga, han hablado maravillas del “Tuca” tanto dentro como fuera de la cancha.
Lo mismo cuando fue campeón con Pumas en 2009, pues prometió a su plantel quitarse el bigote si conseguían el anhelado campeonato, lo cual cumplió, en una clara muestra de lo que significa su palabra frente a todo un grupo de jugadores.
5.- No le agrada ser el “queda bien” con los directivos
Nunca ha sido amigo de todo el mundo, pero tampoco navega con bandera de irreverente así porque sí. La expresión políticamente correcto lo describe a la perfección. No se mete en problemas con nadie, pero tampoco es “monigote” de las altas esferas de los equipos.
Se conduce con coherencia porque jamás permitiría que por un compromiso comercial o la opinión de un dirigente, le cambiaran sus costumbres o formas de trabajo.
6.- Sistema de juego definido
Pese a que muchos lo ven como un técnico defensivo, Ferretti siempre ha dicho que le gusta tener el balón e ir al frente con singular alegría, pero cuando pierde la pelota le gusta estar bien ordenado atrás. Dicha explicación puede sonar muy lógica, pero con el pasar de los partidos sus escuadras cumplen a la perfección sus intenciones.
Nunca se desesperan, no regalan balones, no recurren al pelotazo como forma de ataque, ni tampoco a amontonar delanteros cuando van perdiendo. Siempre tiene calma y aún con el marcador en contra trata de mantener la posesión de la pelota para trasladaría con inteligencia, aunque eso le lleve muchos toques de balón sin profundidad.
Una jugada es suficiente para crear peligro y ser contundente contra el adversario.
7.- Su palabra vale más que un contrato
Cuenta una anécdota que cuando Pumas estaba con serios problemas de porcentaje a finales del 2000, la directiva buscó a varios entrenadores que no aceptaron tomar al equipo. Optaron por llamarle a “Tuca” con la seguridad de que tampoco querría jugársela con unos felinos sin estrellas y poco presupuesto. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando sin pedir nada a cambio, dio su palabra de que dirigiría a los universitarios.
Cuando le preguntaron cuánto sería el costo de sus servicios el brasileño sólo se limitó a responder: “Eso lo vemos luego, no es tan importante”.
Así pues, Tuca forjó ese plantel que a la postre sería campeón en el Clausura 2009.
Ahora ,en su paso por el Tri, tampoco ha tenido la menor intención de cobrar, porque su deseo es ayudar al futbol mexicano por todo lo que éste le ha dado.
Así que si alguien duda de la solidaridad y lealtad de este magnífico timonel, seguro con esta historia habrán quedado disipadas sus dudas.
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