Lo que comenzó como una casualidad, ha tomado forma de una “maldición” y es que por décima sexta vez, el mediocampista del Arsenal Aaron Ramsey, anotó un gol y posteriormente una celebridad falleció.
Primero fue la legendaria estrella de rock David Bowie; coincidencia desafortunada que le ha dado al jugador, el nombre de “La Maldición de Ramsey”, pues el sábado pasado anotó con los Gunners y sólo un día después falleció el músico.
Y la “maldición” se alargó este día con el fallecimiento del reconocido actor Alan Rickman, quien será recordado como el profesor Snape en la saga de “Harry Potter”. El inglés consiguió otro tanto en el empate a tres goles ante el Liverpool, de este miércoles 13 de enero.
La primera vez que sucedió una coincidencia como esta, fue el 16 de octubre de 2009, con el fallecimiento de Andrés Montes, periodista deportivo y locutor español.
Sólo un mes después, el delantero mexicano Antonio de Nigris, fallecería, pero antes la red también sería agitada por Ramsey.
A partir de ahí, la maldición fue tomando fuerza y en los últimos años ha sido una constante; gol del galés con muertes de celebridades.
A la lista de coincidencias se suman los fallecimientos de Chavela Vargas, Steve, Jobs, Osama Bin Laden, Paul Walker, Robin Williams y Ken Norton.
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