El caso por la venta ilegal de los Gallos Blancos del Querétaro será reabierto tal como lo solicitó la conductora Inés Sainz y su esposo, Héctor Eduardo Pérez Rojano, así lo ordenó un juez federal a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
Augusto Octavio Mejía Ojeda, Juez Tercero del Distrito de Amparo Penal actúo contra la PGJCM por archivar sin elementos la averiguación previa por la denuncia de la periodista sobre la venta del club queretano a Amado Yañez, cuando ya tenía un precontrato para que le fueran otorgados los derechos de la institución con conocimiento de la Liga MX.
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«Es indudable que con la negativa de admitir los medios de prueba ofrecidos por los peticionarios, se les proscribe el derecho de acreditar la existencia de un hecho penalmente relevante y de personas que guardan alguna relación con éste y puedan resultar vinculados con el carácter de indiciados, por la probable responsabilidad que refleja aquella», explicó el juez, quien dejó en claro que al matrimonio no le permitieron acreditar con pruebas su denuncia.
En este sentido, Saiz también solicitó que se presente a declarar el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Decio de María con la intención de que aclare la venta de los Gallos Blancos al ex dueño de Oceoanografía, Amayo Yañez, quien fuera detenido por irregularidades en su empresa.
«Que se cite a Decio de María para que esclarezca cómo se llevó a cabo esta compra cuando él mismo me dio el visto bueno y luego le levantó la mano a él (el director de Grupo Ángeles). Es también hablar con Amado Yáñez. Se había dicho que era una compra-venta directa y resulta que ese día ya estaba arraigado en Acapulco y estando arraigado no puedes expresar ni tu voluntad ni tus ganas, pero además no firmó ningún documento», comentó la conductora de Tv Azteca en declaraciones para el Grupo Reforma.
«Lo único que espero es que la PGJCM no siga entorpeciendo más este caso. Tapar con un dedo lo que es tan evidente y si hace bien su trabajo y no pone las trabas esto tendría que resolverse muy pronto. Una vez que presentamos la denuncia, en un plazo de 15 días no solamente resolvió la no acción penal, sino que desechó las pruebas sin siquiera haberlas visto. Fue tan rápido y expedito como nunca, y resulta que para ganarles un amparo que contrarreste esta decisión te tardas cinco meses», comentó.
Con información de Reforma
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