Rafael Nadal demandó el lunes por difamación a una ex ministra de deportes de Francia que había insinuado que se dopaba.
«Pretendo no solo defender mi integridad e imagen como deportista sino también los valores que he defendido toda mi carrera», dijo Nadal en un comunicado. «También quiero evitar… que cualquier persona pública pueda lanzar acusaciones injuriosas… sin fundamentos ni datos que puedan demostrarlo, quedando impune».
Nadal demandó a la ex ministra Roselyne Bachelot, quien en el programa de televisión Le Grand 8 dijo que un alejamiento de las canchas de siete meses que tuvo el español en el 2012 fue «probablemente por un control antidopaje positivo».
El jugador afirmó que si gana el caso, donará «el importe íntegro a una ONG o fundación en Francia».
Las palabras de Bachelot causaron indignación en toda España y el técnico y tío de Nadal, Toni Nadal, dijo que la exministra era «una imbécil», según la prensa española.
El presidente del comité olímpico español afirmó que le gustaría que Nadal fuese el abanderado de España en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en parte para demostrar el apoyo que todo el país le brinda ante esta acusación.
El funcionario, Alejandro Blando, dijo que Nadal es «una referencia» del deporte español y que merece ese honor «por la forma en que fue tratado» por la exministra. Nadal debió ser el abanderado de España en los Juegos del 2012 en Londres, pero tuvo que ausentarse por una lesión.
Bachelot hizo su comentario poco después de que María Sharapova fuese pillada usando estimulantes.