La leyenda azulcrema platicó en exclusiva con Publisport acerca de los 100 años de vida del América, equipo del que se consagró como el más emblemático capitán.
Era el domingo 10 de junio de 1984 y corría el minuto 67. Brailovsky cobró un tiro de esquina y Aguirre peinó el esférico, pero él fue el que anotó el gol del campeonato; un letal testarazo dejó inmóvil a Celestino Morales; entonces el capitán corrió con los brazos extendidos por la banda y pegó un salto, el salto que anunciaba la cuarta estrella mientras las banderas azulcrema ondeaban y el Estadio Azteca estallaba: Alfredo Tena firmó el 2-0 en la ‘Final del siglo’ y 23 minutos más tarde América se consagró Campeón de Liga al derrotar a Chivas 3-1 (5-3 en el global).
Ése es el recuerdo más amado que atesora en su memoria después de casi 600 partidos disputados con la camiseta de las Águilas, en los que se convirtió en el jugador más ganador de su historia, con 14 títulos en total (mismos que Cristobal Ortega); un estandarte y el capitán más representativo hasta la fecha. Ahora, la afición corea su nombre con orgullo y él lo agradece, aunque apunta a volver el nido para ganar al título que se le negó en las dos etapas que estuvo al frente del conjunto de Coapa.
¿Qué significa para ti el América?
– El América es como mi segunda casa, he vivido ahí 25 años de mi vida, compartido con gente más que con mis propios hermanos y para mí es un estilo de vida, haber estado ahí en el América y sentirme orgulloso americanista.
¿Quién te descubrió y te llevó al América?
– Estaba en el Centro Asturiano de México y el señor José Antonio Roca era socio del club, entonces nos vio jugar y nos invitó a varios a probarnos al club, como cinco que fuimos, y me quedé.
¿Qué significa haber jugado en el equipo más importante de México, el más polémico?
– Significa un orgullo, yo llegué desde fuerzas básicas, entonces vas queriendo más la camiseta si eres de los que empieza desde ahí, tuve la posibilidad de jugar muchos años y siempre fue un orgullo para mí ponerme la camiseta del club.
¿Cuando llegaste al club te imaginaste que te ibas a convertir en un ícono del equipo?
– No, para nada, mi intención era debutar y aspirar a jugar en Primera, pero no esperaba jugar tanto tiempo ni formar parte de tan buenos equipos como en los años ochenta.
¿Qué significa para ti que la afición te considere como una de las grandes leyendas del América?
– También un gusto, es la verdadera popularidad, cuando vas a la calle y te encuentras a la gente, la popularidad no está en las cabinas de radio ni en los programas de televisión, sino está en la calle, donde la afición te demuestra el afecto.
¿Crees que el americanismo ha cambiado respecto a la época en que fuiste jugador?
– Sí, un poco. Sobre todo en cuanto a que ya no vemos casi jugadores de fuerzas básicas y en aquel entonces sí éramos mayoría, cuando menos éramos cinco, seis o siete en la cancha, y tres o cuatro extranjeros, ahora no, ahora es al revés, realmente cuesta trabajo ver a alguien de fuerzas básicas en la alineación titular y eso ha cambiado.
En ese sentido, ¿llega a perder cierta identidad el equipo?
– Sí, sí ha perdido identidad definitivamente, mucha gente llega y se va muy rápido, la gente no logra hacer identidad con esos jugadores, cambian muy seguido de uniforme también, eso no es bueno porque luego no sabes ni a quién estás viendo, entonces sí, el equipo está perdiendo identidad.
¿Quién ha sido el último ídolo de América?
– El último es Cuauhtémoc Blanco, definitivamente. Falta alguien que llene sus zapatos, que haga emocionar a la gente como lo hacía Cuauhtémoc. Son muy buenos jugadores (Rubens Sambueza y Moisés Muñoz) la verdad, los dos van por buen camino, ojalá y sigan en el club y logren ganar otro título.
¿Cómo vivías un Clásico nacional ante Chivas?
– Desde luego era el partido más importante de la temporada, los dos más importantes, el de ida y el de regreso, y lo vivíamos intensamente porque los mismos directivos así te lo hacían sentir, nos exigían resultados buenos ante Guadalajara y nos daban más premios si ganábamos, entonces eran los más importantes de todo el año.
¿Cuál es tu mejor recuerdo como americanista?
– Mi mejor recuerdo haber ganado un título en un Clásico, eso fue lo mejor, es un torneo de Liga, un torneo largo, en un Clásico en el Estadio Azteca fue lo mejor que nos pudo pasar.
¿Qué te identifica aún como americanista?
– Todos los recuerdos, jugué casi 600 partidos en la institución, entonces tengo recuerdos, tengo vivencias que se quedaron conmigo y gracias a eso me sigo sintiendo americanista.
¿De qué lado hay más presión en el equipo, como jugador o como entrenador?
— Yo disfruté más jugar, definitivamente, era mucho mejor, te divierte más, haces ejercicio, puedes desahogar toda la adrenalina que hay y desde luego que hay mucha más presión siendo técnico porque el resultado no depende de ti, entonces es algo que te causa ansiedad porque para ganar tú necesitas que los demás hagan bien las cosas y cuando eso no depende de ti hay más presión.
Como director técnico se te ha negado el título con América, ¿te gustaría intentarlo de nuevo?
– Sí, un día de estos, ¿por qué no? El futbol da muchas vueltas, puede ser que una oportunidad llegue por ahí.
¿Qué te pareció el homenaje que recibiste por parte del América?
— Me gustó porque la respuesta de la gente cuando yo fui fue muy buena, no me lo esperaba, una gran ovación por lo que siempre voy a estar agradecido con el público.
¿Crees que Ricardo La Volpe es el técnico indicado para darle al América un título en el semestre del Centenario?
— No lo sé, vamos a dejarlo trabajar y ojalá sí, para poder seguir siendo el equipo más ganador, le deseamos toda la suerte, si él controla su temperamento puede ser algo que funcione en el América.
¿Le ves posibilidades al América de conquistar un título para festejar (Liga, Copa, Mundial de Clubes)?
— Sí, en la Liga sí le veo posibilidades, tiene un buen plantel así que creo que puede tener un título. Va a estar muy bueno (un posible Clásico en Copa), le veo posibilidades, tiene buenos jugadores para competir. Yo esperaría un poco porque primero hay que pasar una ronda y esas rondas son difíciles, pero tiene plantel para competir, esperemos que hagan un buen papel.
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