Un triplete de Leo Messi y un gol de Neymar (4-0) consolidaron al Barcelona en el liderato del Grupo C y fulminaron al Manchester City, que nunca le perdió la cara al partido, pese a que la voracidad del astro argentino y sus propios errores le condenaron a una clara derrota.
Era una noche para disfrutar de uno de los mejores espectáculos futbolísticos que se pueden ver ahora mismo en Europa. El Barça, contra uno de los equipos más exhuberantes de la Premier; el City ante su espejo; Guardiola midiéndose a su amigo Luis Enrique; Ter Stegen frente a Bravo; Messi contra Agüero. Aunque esto último el técnico del conjunto ‘citizen’ lo evitó al dejar al ‘Kun’ en el banquillo.
Fue un duelo intenso e igualado en el que pasaron muchas cosas que no estaban en el guión de ambos técnicos y que se llevó el Barcelona, porque se mostró un equipo más fiable y eficaz que su oponente y, sobre todo, porque tiene a Messi, el mejor jugador del mundo.
Los azulgranas intentaron mandar desde el principio: balón jugado desde atrás, dominio de la posesión y del juego posicional, recuperación tras pérdida… Sin embargo, los contratiempos para el equipo azulgrana llegaron pronto en forma de lesiones.
A los 9 minutos, Jordi Alba, que ayer recibía el alta médica, se resintió de la suya y fue sustituido por Digne. Y en el 39, Mathieu reemplazaba a un renqueante Piqué después de que éste sufriera una una dura entrada de Silva.
Entre uno y otro incidente tuvo algo más de presencia el conjunto local, aunque el 1-0 llegó en un accidente. Messi agarró un balón en la línea de tres cuartos, aceleró y aceleró antes de cedérselo a Iniesta en el corazón del área y éste se lo intentó devolver al primer toque.
Fernandinho leyó la intención del manchego, pero resbaló justo cuando se disponía a interceptar el esférico. Y Messi, que había mantenido su fe para seguir la jugada, lo aprovechó para sentar a Bravo y enviarlo al fondo de la red.
El astro argentino siguió acaparando el protagonismo del choque. Nadie como él para convertir cada actuación estelar en un día más en la oficina.
Volvió loca a la defensa inglesa en otra jugada que acabó con un remate de Luis Suárez contra el exterior de la red y botó un falta que Rakitic cabeceó alto.
Bravo estuvo muy atento en un salida que evitó que Neymar marcara el segundo, pero la lesión de Piqué cambió la tendencia. El central catalán estuvo varios minutos probándose medio cojo sobre el terreno de juego ante la desesperación de Luis Enrique, que rápidamente hizo calentar a Mathieu.
Nolito y Gündogan le rompieron la cintura en dos jugadas casi consecutivas que Ter Stegen evitó que acabaran en gol, y Piqué, finalmente, tuvo que rendirse a la evidencia.
Sin embargo, el City ya se había hecho con el partido. Stones cabeceó fuera y de Bruyne llegó demasiado forzado a un centro de Sterling que Digne tocó con la mano dentro del área, pero el árbitro no señaló penalti.
Aun así, el Barça pudo abrir brecha justo antes del descanso, en un mano a mano entre Bravo y Suárez, a quien Messi -siempre Messi- habilitó con su enésima asistencia. El chileno logró salvar el 2-0 en dos tiempos.
Umtiti cabecearía fuera al inicio de la reanudación, pero el choque tendría otro giro dramático en el min.53. Esta vez, a favor del conjunto azulgrana.
Un mal despeje de Bravo acabaría en las botas de Luis Suárez, que probaría a marcar de tiro lejano aprovechando que el chileno había dejado su meta vacía.
El portero del City intentó enmendar su error interponiéndose en la trayectoria del balón y tocándolo con la mano fuera del área. Ni si quiera protestó su expulsión.
Guardiola sacrificó a Nolito para dar entrada a Caballero, y también a Clichy, que sustituyó al lesionado Zabaleta.
El exportero del Málaga tardó solo cuatro minutos en recordar cómo se las gasta Messi. El crack de Rosario recibió un pase de Iniesta, recortó a Kolarov y batió a Caballero con un tiro seco y ajustado a su palo izquierdo.
Ni siquiera con el 2-0 se rindió el City. De Bruyne volvió a encontrarse en una contra con un sensacional Ter Stegen, que también le sacó otra a Kolarov en un saque de falta.
Pero de nuevo el conjunto británico pagaría caro otro error, esta vez de Gündogan. Luis Suárez -siempre atento a los fallos del rival- interceptaría un mal pase suyo para regalarle el gol a Messi, que solo tuvo que empujar el balón.
Aun quedaban veinte minutos por disputarse y Guardiola, a quien su exequipo ya le metió tres hace año y medio, cuando regresaba al Camp Nou dirigiendo al Bayern, con otra actuación memorable de Leo, miraba con cara de circunstancias.
La ‘Pulga’ dibujaría un maravilloso eslalon un cuarto de hora después para forzar un penalti. Pudo tirarlo él, pero prefirió cedérselo a Neymar. Caballero le adivinó la intención, pero el punta brasileño se reharía en el minuto siguiente, al hacer el 4-0 en jugada personal.
OTROS RESULTADOS
– Arsenal 6-0 Ludogorets
– PSG 3-0 Basel
– Dynamo Kiev 0-2 Benfica
– Napoli 2-3 Besiktas
– Celtic 0-2 Borussia Mönchengladbach
– Bayern Munich 4-1 PSV
– Rostov 0-1 Atlético de Madrid