Luego de que se dieran a conocer las suspensiones de un año para Pablo Aguilar y Enrique Triverio, todo parece volver a la normalidad, por lo que el silbante Fernando Hernández, quien recibió una agresión de parte del defensor del América, verá acción el sábado en el Cruz ante Tigres.
Y es que el morbo por saber el comportamiento del silbante y de los jugadores, se ha desatado entre todo el gremio futbolístico nacional, pues la intención de los silbantes al desatar el paro la semana anterior en la Fecha 10 del Clausura 2017, es contar con mayor respeto de los futbolistas.
En este sentido, Nahuel Guzmán, arquero de los Tigres reconoció que en muchas ocasiones se le reclama con exceso de autoridad a los árbitros, cuando son ellos quienes deben de representar esa figura de respeto dentro del campo.
“Creo que a veces los jugadores tenemos ciertas maneras de reclamar que están al límite del respeto o de la falta de respeto, es muy fino a veces el límite en una reclamación. A veces estamos a determinada cantidad de pulsaciones que nos bloquea en algún punto la cabeza. Eso es lo que tenemos que tratar de controlar los jugadores, ayudar a los árbitros a veces algún gesto demás hace que queden expuestos y es lo que no les gusta. Tratar de manejarlo de esa manera, respetar eso, tratar de ser medidos en el diálogo con el árbitro”, señaló Nahuel.
