El nombre de Ancil Elcock invariablemente hace recordar a Cuauhtémoc Blanco y es que el defensor trinitario lesionó severamente al ex atacante mexicano en un duelo eliminatorio para el Mundial del 2002, siendo factor para que no desarrollara su mejor futbol en España con el Valladolid.
En la actualidad, Elcock trabaja en la formación de nuevas generaciones de jugadores en su país, pero se dio tiempo para charlar con ESPN sobre lo ocurrido en el año 2000, pues considera que nunca intentó afectar la carrera de Cuauhtémoc y por ello le ofreció disculpas.
“Realmente no he hablado con él. Lo he intentado, me gustaría escuchar su voz real y decirle personalmente ‘Cuauhtémoc, lo siento’ y ver su reacción y lo que podría decir. Todos tenemos una opinión y me gustaría hacerle saber cómo me sentí. De nueva cuenta me gustaría decirle que lo siento, no fue con la intención, tal vez para él sí. Fue algo desafortunado. Durante el juego quieres ser competitivo y de nueva cuenta me disculpo por haber detenido su carrera. Cuauhtémoc, cuando veas esto, a nombre de mi familia y mío, me disculpo contigo una vez más y te deseo éxito en tu carrera como político”, manifestó el ex futbolista, quien se retiró en el 2004.
Elcock confesó que con el paso del tiempo fue entendiendo la magnitud de lo que había hecho, pues en la calle ha sido reconocido como el futbolista que lesionó a Blanco: “Estuve en Orlando en enero y estaba en una tienda y tenía que poner mi nombre o firma y el chico que me atendió me preguntó ‘¿cuál es su nombre?’, le respondí que Ancil Elcock, me preguntó de dónde y le respondí que de Trinidad y Tobago y me dijo ‘¿tú eres Ancil Elcock de Trinidad?’, y le dije que sí (entre risas)”,
“Después del partido volvimos al hotel y volamos de regreso a Trinidad y de repente empecé a recibir llamadas y hasta fui suspendido por ocho juegos y yo no estuve de acuerdo, por lo que apelamos el caso y se redujo de ocho a cuatro juegos. Cuando vi la barrida fue cuatro años después porque un amigo mío me enseñó un video en YouTube y me dijo que esa había sido la barrida y dije ‘wow’, pero en realidad no hay jugador que desee realmente lesionar a un rival”, abundó.