El Hijo de Dr. Wagner no perdonó que su padre eligiera al Vampiro como réferi especial en la lucha de Guerra de Titanes y lo traicionó, aunque al final el Galeno se alzó como Megacampeón de la AAA.
La estrategia de Wagner fue clara. Desde un principio intentó mantener a Mundo con los pies en el suelo, aplicando llaves y candados, además de varios golpes para diezmarlo; aunque Johnny no se dejó intimidar y con buenos movimientos emparejó las acciones.
Justo cuando Wagner estaba cerca de la victoria, su hijo, que fungía como «second», subió al ring y le conectó un sillazo a el Vampiro sin que pudiera darse cuenta; inmediatamente después la silla llegó a manos de Hernández (acompañante de Mundo) sin saber qué estaba pasando.
Aunque Wagner consiguió sacar a Hernández, el campeón fauleó al retador y con un «Superkick» dejó fuera de acción al Vampiro.
Tuvo que llegar un nuevo réferi y el duelo continuó, pero la traición del Hijo de Dr. Wagner no acabó hasta que golpeó a su padre en un par de ocasiones.
El Vampiro volvió al ring y los papeles cambiaron. Derribó al vástago del Galeno y a Hernández y con un «Chockeslam» dejó noqueado a Mundo, para ayudar a Wagner a quedarse con el Megacampeonato.
El Galeno del Mal se llevó un triunfo costoso. Aunque ahora es campeón máximo de AAA, con la gran pena y el dolor de la traición de su «heredero».